Servicio pésimo, no por falta de personal desde luego, si no que estaban riendo y charlando. Había muy poquitas mesas y no estaban desbordados ni mucho menos. Más de media hora para una tapa, que estaba lista en la barra. Cuando pregunté por la tapa, después de haber tomado la consumición, me pareció razonable recordárselo, me dijo que la serviría cuando estuviera lista. Cuando la sirvió, después de más de media hora y de ver pasar bandejas de bebidas, estaba fría. Un rato estuvo decidiendo en la barra si serviría las tapas de una mesa que llegó después o la mía. Al final dejó los platos de tapas en la barra y volvió a servir bebidas, y a seguir esperando. Mi hijo de 3 añitos casi llorando porque llevaba esperando ya pacientemente 40 minutos...!!! Lamentable. Al final la tapa que era bocadillo se le resbaló a mi hijo y cayó al suelo. Ni un bocado le dió. El lloro ya era notable. Pedí la cuenta y ni un disculpas por la tardanza, ni preguntar si todo bien... Ni poner otra tapa al ver lo que había pasado y después de esperar pacientemente sin poner malas caras.... Nada. Desde luego saben cómo hacer huir a los clientes. De hecho dudo que el negocio sea de ellos... Una y no más. Impresentables y mal educados
