Lemmon

Habíamos estado antes de su reapertura. La verdad que tiene unas tapas exquisitas. El pañuelo de bacalao riquísimo, y el muffin también. La única pega que pondría, los camareros del servicio de anoche, un poco perdidos, pedimos servilletas varias veces que nunca llegaron. No obstante, volveremos, porque mis amigos no pudieron probar el brownie ya que habían cerrado la cocina, sin avisar.

Agradable restaurante en Aguadulce. Los camareros y en concreto el dueño es muy amable y muy simpático Toda la comida que hemos pedido estaba muy rica, grata sorpresa con las patatas bravas. El precio es acordé para la calidad que ofrece. En conclusión sitio muy recomendable

La verdad es que las tapas muy ricas, la cerveza muy buena y la chica que estaba en barra super amable.

Pero al llegar el camarero nos dijo que no había sitio y havia por lo menos cuatro mesas vacías,cuando insistimos nos dijo que estaba solo para terraza y sala y que el servicio iba a ser malo.

Como somos así, entramos y pedimos a la chica de la barra para ahorrarle viajes y fuimos estupendamente atendidos, a lo mejor como íbamos con niños y cada vez que los veía ponía cara amarga, sería por eso. En fin, un diez en todo pero no podemos ponerlo mientras tengáis gente así de maleducada y nefasta en el trato al cliente.

Es raro empezar la reseña hablando del postre, pero es que me enamoré de éste lugar por su brownie, que me parece el mejor que te puedes comer por Almería. Sobre la comida, tienen multitud de opciones para una cena muy apetitosa. Tienen tapas de cortesía, especiales y platos o raciones. Sin duda, destacaría, el bao de costilla con manzana y remolacha, el muffin de lomo y cheddar o el crujiente de secreto. Por otra parte, los pinchos y raciones están espectaculares, como el costillar, muy muy tierno, o los tacos al pastor, nuevo plato que me sorprendió muy gratamente. Las bravas están impresionantes, y el lomo al ajo, aún siendo un clásico, entra muy bien, y queda muy tierno con la receta que usan en este local.
Sin duda, un sitio de obligada visita en Aguadulce.

Situado en una plaza con encanto, tienen una variedad de tapas exóticas muy conseguidas. Lo recomiendo 😁. Pd; el helado de mango y albahaca esta riquísimo 🤤 🤤🤤🤤🤤🤤

Recomendado por amigos y totalmente un acierto! Las tapas buenísimas, y ya los postres ni te cuento! Repetiré sin duda muy pronto!

Espectacular. Fuimos recomendados y la experiencia no puedo ser mejor, cumple con creces el bueno, bonito y barato. La atención del personal de maravilla, atentos, rápidos y grandes profesionales; lo que hace que todo funcione mejor. La comida muy buena, tanto tapas como raciones. Las tapas con la bebida son grandes y están muy buenas. Las raciones pedimos dos y nos encantaron. Todo cocinado a baja temperatura lo que le da un toque diferente pero no echas nada en falta. Sinceramente hacia tiempo que no estaba tan agusto y contento. Y como punto final el precio, bajo o muy bajo para la calidad precio. Si estás en Aguadulce, no te quedes sin probarlo

Si buscas experiencias nuevas, este es tu lugar. El local no tiene nada especial, lo diferente está en la carta. Pocas tapas (ni platos ni raciones) pero suficientes para probar las arriesgadas elaboraciones de cocina sin fuego. No me disgustaron pero soy más tradicional. Servicio rápido y atento. El camarero que nos atendió, muy dispuesto y entregado, quizá de más, llegando a resultar algo excesivo. El otro tenía una actitud más contenida. Buena relación calidad/precio salvo en los postres algo caros a pesar de ser de propia cosecha. Ambiente joven y distendido.