Bar Rugaca

hemos desayunado, el bar estaba lleno pero una camarera muy simpática nos ha servido muy bien.
desayuno sabroso, bocadillo vegetal muy bueno, ingredientes de buena calidad y precio razonable.
es cierto que la decoración es antigua y le haría falta una reforma, pero también le da personalidad al local.

Pésimo servicio, después de media hora de espera, de haber pasado la camarera varias veces, el camarero otra vez fuimos a pedir las cañas dentro. No nos han hecho ni caso. Seguimos esperando y al cabo de otro rato entro de nuevo a pedir. Por fin sale el camarero y pone en duda lo que le digo, que porqué no le llamé, me dice. Ni una disculpa, vaya, que la culpa es mía. Será por sitios para tomar cañas. Nos levantamos y nos vamos. No volveremos y le haremos mala publicidad

Esta muy bien el bar por la localización y su encanto…… pero te cobran mucho, el hielo te lo cobran a 10 céntimos en un simple café (que ademas te ponen solo 1 hielo), cuando en el refresco te ponen 3 o 4 hielos y te los dan gratis.
Aparte, desde que se amplió la terraza tienen un pésimo servicio de mesas. Hemos estado 30 minutos esperando y nadie ha salido a preguntarnos qué queríamos tomar, hemos llamado a la chica y no venía nunca a atendernos, al final hemos terminado marchándonos.

Un bar con solera, de los de toda la vida. El café, un lujazo. Los productos que hemos comido eran de muy buena calidad. No debemos de ser los único que lo piensan, porque estaba hasta la bandera. Los trabajadores, muy ajetreados, no han quitado ni una pizca de amabilidad y nos han atendido con una sonrisa. Volveremos, seguro.

Anoche cene, aunque estaba lleno, fue espectacular todo: el servicio, atención, rapidez, comida deliciosa.

Hoy he vuelto a por el desayuno y todo lo contrario, me levanté a pedir mi consumo en barra, me levanté 2 veces más a volver a pedir 1 caña y no voltearon ní a verme. Tuve qué comportarme como gil para hacer que me cobrasen.

Estupenda ubicación de esta cafetería pero PÉSIMO SERVICIO.
Sólo dos chicas haciéndolo todo, atienden mesas, se sirven dentro de la barra, gestionan cobro en caja... sólo falta que tengan que cocinar las tapas que se les pide. Si no se espabila el propietario este negocio se irá al "garete"
FALTA ORGANIZACIÓN!!

Después de casi una hora esperando una ración de calamares, la, espera no valió la pena, eran congelados y ni siquiera trajeron unas servilletas de papel, que dado lo grasientos que eran se necesitaban. Por añadir, la camarera lenta y hasta mal educada. No pienso volver.

Local y terraza muy concurridos del centro de Huesca. Probamos las croquetas y las empanadillas. Normalitas.
La atención en terraza buena.