La espera en fiestas del pueblo es terrible. Casi una hora esperando los bocadillos, el nivel de estrés de los camareros se percibe en el trato que dan a sus clientes. Una sugerencia es que en época de fiestas se contrate a más personal porque solo hay una persona en cocina y dos camareros para atender la demanda.
Jonás Ansó2 años atrás
Fantastica terraza, buenas tapas especialmente los fritos y rebozados. Servicio eficaz
Emilio Vinau2 años atrás
Trato familiar, como si estuvieras en tu casa. Actualización: Ha cambiado de propietarios. El trato ahora es más "profesional" pero aún con todo se está muy a gusto. Las tapas buenísimas.
Servicio eficaz
Actualización: Ha cambiado de propietarios. El trato ahora es más "profesional" pero aún con todo se está muy a gusto. Las tapas buenísimas.