Bar Biloba

Un bar sí, pero podría decir que si tuviera que comer o tomar algo en algún lugar de Sallent de Gallego, sin duda iría aquí. El trato inmejorable. Tienen platos de picoteo mucho mejores que los restaurantes. Las patatas bravas exquisitas. Buenas medidas covid con mamparas de cristal. Recomendable 200%

Jamás me cansaré de venir aquí cada vez que vaya a Sallent. Es un bar nada pretencioso con una carta reducida en la que solo encontrarás bocados de dioses.
Templo conocido por las patatas bravas.
Pedimos:
Bravas: como no. La salsa es secreta, cosa que lo eleva y hace que tengas más y más ganas.
Las patatas están exquisitas, sospecho que están hervidas con aceite y luego vuelta y vuelta por sartén. Increíbles. La cantidad de salsa es abundante y eso es algo que nos pirra.
La butifarra con pimientos de Padrón: muy muy rica. En su punto!
Este año tienen como novedad las Gildas: están de palmar. Si te gustan los encurtidos no te vas a equivocar pidiéndolas.
Las tostada están muy ricas también y son muy fáciles de compartir.
El vermut casero es de otro planeta, probadlo.
Sergio es un crack, está a todo. No me cansaré nunca de ir.
Ánimo con la temporada y nos vemos muy pronto.

Super rico, recomiendo!!!!
La cámara es una caca pero la pinta era buenísima!!!
Raciones buenas por el precio.
La tostada muy rica muy bien hecha!
No entiendo cómo no tiene 5 estrellas!
Bravas: no son congeladas (punto bueno) salsita abundante con muy buen sabor
:D!!!!

El sitio perfecto para tomar algo y con muy buena atención! Comida muy rica y casera. Los huevos con foie uff ❤️ sin palabras me hubiera pedido un plato para mí sola 😜 por eso no salen ni en la foto volaron 😊

Hemos encontrado este lugar ya que el de al lado que justo era el que íbamos estaba cerrado, solo atiende por las mañanas.
La comida es muy básica para cenar. Si vas a picar o tomar algo con una tapa si que está bien.
Hemos pedido hamburguesas y tapas.

Camarero muy majos pero están algo desbordados, como da el sol hasta última hora la gente muy atenta para pillar sitio. La comida informal pero muy rica, las bravas riquísimas. Si consigues sitio y tienes algo de paciencia el sitio maravilloso, pero debes saber a lo que vas, tener paciencia y estar atento para pillar sitio, eso sí hay mucha rotación.

Servicio pesimo, la camarera parece que te esta perdonando la vida. Me ha amargado mi estancia alli, no volveria ni gratis. Las croquetas recalentadas y blandas, parecian plastilina. Hay sitios muchos mejores en el pueblo.

Jamas había encontrado una persona mas desagradable, maleducada y antipática a cargo de un bar. No nos quería atender, que estaba muy liada (había 6 personas en la terraza…), al final a regañadientes nos sirvió. Si es la dueña… , mal asunto y si es empleada…. Desháganse de ella, que se cargará el negocio en dos dia y sobretodo la buena fama de la buena gente del valle! Una penica!