Hostal Legido

Entramos a tomar un aperitivo y reponer fuerzas para continuar viaje.
Pedimos una botella de agua grande, una ración de morro y un pincho en tronco de caballa con pimiento morrón boquerón y oliva.
Precio: 10'70€
Estaba todo bueno.
Adaptado para silla de ruedas
El personal nos atendió bien.
Relación calidad/precio: caro!

Paramos a comer un día. Hemos pedimos arroz con bogavante,(tenía un sentidin picante) cosa que no a todos gusta. Y el "ternasco" es el de la foto. Buen servicio, repetimos de bebida sin problema.

Tomamos un desayuno, la barra se ve variada. Personal educado.

Para lo que vale el menú (18 euros) la comida está poco elaborada. La fideuá con marisco parecía un plato de fideos hervidos y el lagarto a la brasa bastante incomestible. Decepción total calidad/precio.
Por lo que respecta al servicio un 10. Rápido y eficaz, de ahí mis dos estrellas.
Para no volver.

Restaurant: Rápidos, bien de precio. Menú correcto. Raciones generosas. Recomendable. El bar, igual, rápidos, simpáticos, desde primera hora ya tienes mucha variedad de raciones y tapas, bocadillos los que quieras. Sin problema. Para y compruébalo.

Nos venía de paso y pese a algunos comentarios paramos a comer un sábado con menú a 18€.
El menú bastante correcto y atención buena a excepción del encargado del restaurante, que a la hora de cobrar deja mucho que desear por su falta de paciencia y empatía con las personas mayores en el momento de pagar con tarjeta.

Estuvimos 5’ para pagar porque mi padre, que ya tiene una edad, no se acordaba del número de la tarjeta, y el responsable del establecimiento en vez de tranquilizarle o ayudarle, lo único que supo hacer es dar golpes a la caja registradora acompañados de comentarios como ‘Tampoco es tan difícil’ (situaciones que lo único que hacían era poner más nervioso a mi padre).

Cuando conseguimos pagar, me vió la cara de enfado por su mala educación que había tenido hacia mi padre, y concluyó la despedida entablando un tema de conversación, supongo que para ‘quedar bien’ porque ya había cobrado. Menos mal que no había ningún otro cliente esperando para pagar porque si no, creo que nos hubiera montado un buen pollo por nuestra lentitud!

Me he pedido dos primeros. La crema bien, pero la berenjena rellena no me ha gustado mucho. Sin embargo a otros sí que les ha gustado. El flan bueno. El café también está bueno. Lo interesante que tiene es que la cocina está abierta hasta las 15:30. Son muy amables y la temperatura es agradable. Nos han invitado a los cafés

Parada obligada para comer, no me gusto nada, comida muy pobre y caro el menú 18€. unos espárragos gratinados y un filete de escalope con helado. No lo recomiendo. Y le pongo dos estrellas por que el personal que trabaja allí fue educado y amable.