Bar La Plaza

En nuestra visita a Matarraña nos alojamos en Ráfales y es perfecto para tomar unas cervezas y para cenar o comer de raciones.

Os recomendamos reservar y llevar dinero en efectivo, ya que no tienen para pago con tarjeta.

Su relación calidad/precio/atención es genial. Sí vamos por la zona, volveremos.

Llegamos el 29 de diciembre y comimos allí 6 amigos. Todo riquísimo. Pedimos oreja, mejillones, lomo, sepia a la plancha y bravas. Las raciones son abundantes y están espectacularmente buenas.
El servicio estupendo y trato cercano.
Recomendable 100%.

Pueblo sorprendente. Precioso. Tiene unos rincones muy especiales.

Lo mejor es dejar el coche en el parking que está al inicio del pueblo, abajo, y subir. El recorrido es corto

Muy recomendable, bar sencillo en la plaza del pueblo de comida casera y raciones abundantes. Llegamos sin reserva y un poco tarde y el propietario en un momento nos preparó una gran ensalada, muy completa, lomo de la zona con patatas buenísimo y un plato de jamón.

Una comida exquisita y buenas raciones. Un trato educado, familiar y cercano. Ha sido todo un acierto. El dueño del bar es un gran conocedor de la zona y os puede orientar en cualquier consulta que tengáis para moveros por aquí.

Nos sentamos 2 personas en una mesa de la terraza donde solo había una mesa consumiendo y el resto de mesas vacías con restos de consumiciones. Después de esperar media hora sin ser atendidos y entrar en el local que apenas había 2 personas, el camarero ni te mira, ni te ve. Nos marchamos sin tomar nada al entender que éramos INVISIBLES.

Bar con terraza muy muy agradable en la plaza de ráfales. El qué lleva el bar es muy agradable y pone raciones generosas!(y vi bocadillos con muy buena pinta!!) Pasamos un momento muy agradable con los perros jugando en la plaza mientras comiamos. Muchas gracias :)

Buen sitio donde comer en el pueblo, cocina de proximidad, vermut típico de clasques (mejillones), jamón, sepia, el mejor lomo de cerdo, escabeches buenísimos, salón comedor muy acogedor y tranquilo, aún que hay que reservar en verano en invierno es súper acogedor, el pueblo precioso.