Bar Alcalá

Bar de pueblo muy sencillo espacioso. El único abierto el miércoles 6 enero en fiesta de REYES. El dueño muy amable y serviable aunque teña solo lo básico nada más. . El local estaba calentito en contraste con el frio bajo cero de fuera así que estuvimos a gusto. Un poco lejos tuvimos que andar todo el pueblo al otro lado. Incluso nos presto un cuchillo y nos dejó comer en su local un roscón que previamente habíamos comprado en la Panadería sin nombre del pueblo.Terraza amplio
Recomendable.

Decepcionante. Esperábamos un bar con comida local y casera y las raciones fueron de muy mala calidad. Por ese precio mejor comer bocadillos. Lo peor la ensalada de la casa: un poco de lechuga, tomate y pepino por 7 euros…

Para ser un bar de tapas y raciones cumple de sobra con lo previsible. La atención de quien nos atendió, hijo del dueño, fue exquisita, amabilidad y rapidez. La calidad de los productos cumple con lo esperado con una puntuación de 6 á 8 (de 10)
RECOMENDABLE QUE NO SE FUME DEBAJO DE LA CARPA, que aunque exterior, el humo molesta a los vecinos de mesa.
RECOMENDABLE consumir en el exterior. Dentro hay demasiado bullicio y voces muy escandalosas. Demasiados decibelios.
Nosotros nos fuimos contentos.

Un bar con encanto de pueblo y la verdad que el dueño es súper simpático si pasáis por el pueblo es de obligada parada!!

Hemos ido para cenar a las 20.30 y queríamos unos bocadillos para nuestros hijos. Nos ha atendido una "señora" de muy malas maneras. Nos ha dicho que el chico de la plancha no estaba, entonces le hemos pedido unos bocadillos fríos y se ha negado a hacerlos. El resto de parroquianos estaban con su respectiva cerveza y su tapa caliente. Conclusión, un bar para gente a la que le gusta beber de más. Incapaces de atender a gente que no sea del pueblo. Lo que más me ha ofendido es la soberbia con la que nos han "atendido" mirándonos por encima del hombro. Gracias bar Alcalá por tener una camarera tan eficiente, con un kilo de maquillaje y unas dotes tan peculiares para tratar a los turistas como nosotros.

Estábamos de turismo y llegamos allí por casualidad. Era la hora de la cena, pedimos unos bocadillos y raciones: todo riquísimo y un precio ¡estupendo! Lo recomiendo.

Llenos de moscas,pedimos bocadillos y a mitad los dejamos de lo malo que estaba ni preguntar porque lo dejas.
HORRIBLE.....

Estuvimos en semana santa en los apartamentos, muy limpio y ordenado todo. El sitio es maravilloso un pueblo pequeño pero acogedor. El dueño estupendo muy amable, el bar también le pertenece el trato a sido ideal. Lo recomiendo y repetiremos