Chiringuito El Arenal de Morís

Fuimos a comer un día entre semana, por eso no hicimos reserva.
Al llegar nos preguntaron si teníamos reserva y a pesar de estar toda la terraza prácticamente vacía les causamos un problema.

La jefa en ese momento también decidió comer y como se ve en las fotos decidió comer en una mesa donde podíamos haber comido nosotros y ponernos bajo una sombrilla cuando ella podía haber comido en una mesa más pequeña también en la sombra.

Al pedir el menú nos traen un folio plastificado SIN PRECIOS

En su defensa hay que decir que la comida estaba buena para ser un chiringuito de playa aunque el trato dejó algo que desear

Vistas inmejorables en una terraza atendida por camarera profesional y amabilísima. Buena selección de cervezas incluida la mil nueve. Buenos chipirones en su tinta y parrochas fresquísimas. ¡Qué mas se puede pedir!

VAYA ROBO. 6,5€ UN VASITO PEQUEÑO DE LICOR CON 1 HIELO POR QUÉ NO ENTRAN 2. NO ME VOLVERÁN A VER EL PELO Y OJALÁ ESTO LO LEA TODO EL MUNDO ANTES DE IR A ESTE BAR.

Mesa reservada para las 15.30, llegamos un poco antes y nos dicen que tenemos que esperar a la hora cuando tienen las mesas vacías. Nos sentamos a las 15.30 y a las 16.45 todavía no nos habían servido. Resto de mesas sucias y más o menos con la misma sensación,la gente quejándose de que no les sirven. Solo hay una mesa a la que atienden mientras los demás vemos la comida pasar. Un auténtico desastre, fatal servicio.

Mi experiencia fue tomando un café y un batido de chocolate para el niño. El trato por parte del personal muy agradable y que decir del sitio y el entorno. Un regalo para los sentidos. Precios acorde al lugar en que estas ,pero lo dicho: un regalo el sitio !!

Fatal nos pusieron un pincho fe tortilla de tamaño poco más de un tapón de sidra,por el precio de 2 euros.
Muy mal
Te cobran por servirte en vaso de cristal en la terraza un euro por cada vaso y después te lo devuelven si lo devuelves.para no volver

Doy una estrella porque el lugar es precioso. Cuándo llegamos tan solo había un matrimonio con dos hijos. No te atienden fuera, has de pedir dentro y servirte tú mismo. El café era tan malo que no pudimos tomarlo. Vergonzoso.

Una vergüenza. Tras ayudar a traducir una conversación en inglés,sin apenas gente en la barra ni en comedor,tuvimos que esperar más de media hora para un bocadillo mísero de calamares por 6 euros y el pincho de tortilla de 2 euros del que voy a poner la foto.
La antipatía del personal digna de .envión