El Meson De Paca Y Tola

Siempre que puedo voy a tomar algo, el lugar muy agradable y la encargada muy amable y atenta con los clientes.

Muy recomendable si estás cansado y si querés tomar algo muy buena calidad-precio.

Bastante antipáticos (al menos la encargada). Llegamos a la hora de la comida y pregunté por la posibilidad de hacerle algo a la plancha para mi hijo que es celíaco. Básicamente me dijo con muy pocas ganas que solo hacían bocadillos y que no podía salirse de ahí. En definitiva, los celiacos no parecen ser bienvenidos en este mesón. Nos fuimos a otro sitio donde nos atendieron infinitamente mejor. Nada recomendable.

Me iba a tomar un cafe pero querer cobrar 0,50 centimos a una niña por usar el aseo lo veo demasiado rastrero. Y encima no admiten en 2022 pago con tarjeta...

Lugar tranquilo y buenas vistas
Después de hacer parte de la ruta de la senda de oso, buen sitio para parar
Trato estupendo

Encargada con muy mala educacion. Alguien entra en el baño sin consumir, se enfada y cierra los baños poniendo un cartel que pone averiado. Eso si, saben cobrar a precio de terraza de lujo cuando ni si quiera sirven en mesa. Sobre limpieza y medidas anticovid ni hablamos….

Lamentable servicio de la encargada( por llamarla de alguna manera). Maleducada y antipática (y de medidas COVID y el uso de la mascarilla por su parte ni comentar). Mejor coge tu dinero y vete a otro establecimiento, que esta a 5 min en coche. La relación calidad precio de la comida muy mala

Una de las camareras sola en la barra atiende muy rápido y bien, lo que repercute en esperar un poco más .
Los bocadillos que pedía la gente tenían una pinta muy buena.
Solo consumimos cafés y helados.
El local hace muchos años que está ahí
Supongo que cambiaría de nombre, y no sé si lo tienen abierto todo el año o solo en verano.
Por la ubicación sería raro k funcionará en invierno . Será cuestión de preguntar .

Un sitio excepcional donde poder relajarse después de una caminata. Resaltar la buena profesionalidad y carisma de María, una persona encantadora y cercana. Un abrazo María!