Pequeño rancho

El Pequeño Rancho es un clásico en la zona de bares de Santutxu donde ha sabido ganarse un lugar privilegiado gracias a su buen hacer. Si hay algo en lo que destaca sobre los demás es sin duda su barra de gildas, ricas, bien preparadas y variadas, sus rabas (los fines de semana y entre las mejores de todo el barrio) y sin duda las cortezas de cerdo hechas al momento que son ya un clásico del local. Cuenta con una terraza amplia para compensar lo reducido del local, un trato cercano y familiar.

Las cortezas riquísimas, las gildas muy buenas, un bar tranquilo y la dueña muy simpática..

El personal super agradable, sus pinchos y el morro frito,Exquisitos.

Gildas y cortezas de cerdo muy buenas. Buen trato del personal. Local pequeño pero con terraza

Barra de pinchos excepcional, y el ambiente inigualable. Un saludo para todos los del Pequeño Rancho. 👌👌👌

Local muy pequeño con terraza guay para beber algo y picar anque no tienen muchas opciones de comida (muchas gildas buenas sí tienen). Puede parecer un poquito cutre pero es un clásico de Santutxu.

Bar peculiar por sus pinchos fríos que descansan sobre una gran cama de hojas de lechuga. Rabas los sábados y a diario por la tarde sus famosas cortezas recién hechas.
Isabel y su familia atienden a la clientela.

El mejor bar para comer unas maravillosas rabas y pintxos de siempre, hace casi 35 años que me lo presentaron y ahí sigo fiel a las rabas del pequeño rancho, probarlas repetiré is!!