Bar S'Olivera

La camarera estaba empanada.
Para desayunar apenas sabían qué sugerirnos. Variedad muy límitada, sólo tenían jamón serrano, queso y atún. El café nada del otro mundo. El pamboli costaba 12€ (mejor pedir un bocadillo que sale 5€).
Han tardado mucho en servirnos.

Le pongo 2* porque nos trajo servilletas.
No vuelvo a escuchar una recomendación de mi amigo.

Todo mal.

Pedimos un água con gas y un cortado con leche fría. Desde el baño escucho como el camarero pide un cortado, sin especificar lo de la leche. La mesa estaba muy sucia y nos sirvió todo sin limpiarla. Le pido educadamente si puede limpiarla y dice que por supuesto. Se va, sigue yendo y viniendo y no la limpia. Se tira un rato sin hacer nada y sigue sin limpiarla.

Viendo la pésima atención al cliente y la suciedad del sitio, que incluso tienes que pedir por favor si pueden limpiar (un fallo feo creo yo) pero que encima, ni así y les da igual todo y pasan de ti explícitamente, decidimos irnos sin consumir.

Parece una trampa para guiris y no es de recibo ir a relajar a un sitio donde aún tienes que preocuparte tú por las cosas. No lo recomiendo nada, no les podría importar menos la atención al cliente.

Una vergüenza de servicio.
Fuimos mi pareja y yo, y los dos pedimos una ensaimada y un granizado que nos a sentado fatal a la barriga. Estaba tan mala, que tenía gusto a pan seco y el granizado aguado.
Por no hablar de la pésima atención recibida por parte de la camarera y su coste elevado.
Un auténtico insulto hacia la cultura gastronómica mallorquina, que es espectacular.

Simplemente mal. El servicio hace aguas, el precio en relación a todo no se corresponde. Deja mucho que desear. No aconsejable. Se salva por el exceso de turismo y gente que se mueve en la zona que en última instancia van a parar allí debido al lleno de los otros restaurantes/bares de su alrededor. No te traen el ticket a la hora de pagar

Una pésima atención. Al llegar las mesas sucias, las tasas donde nos han servido el café no estaban del todo limpias y los dulces que hemos pedido no eran preparados de él mismo día. Y la camarera una actitud no adecuada.

Sablazo, una auténtica vergüenza. 6€ por dos Nini granizados. Siempre miro las reseñas y esta vez no lo hice ¡ultima vez! No creo que cobre esto a los de aquí

Lamentable, encontramos mesa cuando todos los sitios estaban ocupados, al rato de estar sentados descubrimos que la gente se Iba porque no les servían. A la hora de estar esperando (Somos pacientes) No limpiaron la mesa antes de servirnos aún estando bastante sucia. Los cubiertos nos lo pusieron sucios, como colofón la comida
deja mucho que desear. Eso si, la camarera un sol de cica

Servicio pésimo. La camarera literalmente nos esquivaba para no atendernos a las 21h. de un sábado. Al preguntar en la barra nos dicen que solo tenían Pa amb oli para comer. Al ver que los pambolis que servían en una mesa contigua eran de pan de barra, decidimos darnos de baja del local. Parece mentira que el rei haya pasado por la zona hace escasos días. Con ese servicio mejor no tener un local dedicado a la hostelería.