Sha

Pesimos y maleducados. Apenas habian dos mesas ocupadas. Entre para pedir y la camarera estaba hablando con otra persona sobre trivialidades… y pasaba el tiempo y en ningun momento se molesto en preguntar si necesitaba algo, vamos como si no hubiera nadie ahi mas que ellos dos. Y soy bastante paciente, no me quejo porque pasen dos minutos…

Perfecto para tomar una copa en su terraza en un sitio privilegiado. Vista de la catedral espectacular en su plaza. Muy tranquilo.

Sitio excelente, ubicación, decoración, profesionalidad tanto en el servicio de mesa como en cocina. Hemos pedido unas torradas de atún, pan tostado tierno y crujiente buen atún acompañado de pimientos y olivas rellenas, completan el plato con una ensalada excelente.
El precio muy correcto.
Seguro que volveremos

El local está a los pies de la Catedral de Tarragona.
Los nachos, muy buenos y el vino bien frío.
Ya si además le ponen una sonrisa al servicio y cualquier obsequio con tu consumición -revuelto de fruto secos, palomitas, una rodaja de salchichón... “cualquier cosa”- para no desentonar con el resto de locales (no todos lo hacen pero cada vez en mayor número): lo bordarían.

Sitio muy bonito, muy bien situado y muy ricos los humis de berenjena. Bonitos los cuadros y los monederos bordados por la dueña.

Pasé por delante y no pude evitar entrar. La entrada es un pasillito lleno de cositas muy chulas y dentro es pequeñito pero acogedor. El estilo es muy retro y me encantó. Pedimos dos tés, uno de mango y otro de maracuyá, muy buenos. El precio 2,50€ cada uno. Tenía muchas cosas curiosas para ver. Lo recomiendo de pasada si estás por la zona. También tiene alguna mesa fuera. El trato de la chica con los clientes es muy agradable.

Lugar agradable donde cenar tranquilo. Buena experiencia.

Espacio perfecto para compartir un café, infusiones o copas. Agradable, Romántico, allí no pasa el tiempo. Ideal parejas o grupos de amigos para conversar.