Cafè-Bar Royal

Es un entrañable café de pueblo, con alto techo y grandes ventanales que miran a la carretera que atraviesa la población.
Los camareros atienden rápido y son serviciales. Su gesto adusto esconde una agradable simpatía.
Es un lugar de encuentro de personas del lugar, creando un ambiente acogedor.
Hay una cosa que no me gusta del local y son las bicicletas que lo invaden, ocupando un espacio considerable e incluso dificultando la entrada y salida de clientes.
Suelo almorzar allí medio bocadillo de lo que sea, ración que considero suficiente.
El café es potente y muy bueno.

Sitio para repetir, y estupendo para dejar dentro la bici 👍💪

Solemos almorzar en otro lugar del pueblo estaba cerrado entremos en el cafe royal a probar lugar perfecto sin duda repetiremos buen servicio y buen almuerzo

El cafe muy bueno y la atencion excelente

Atención excelente! Un vermut de alto copete, cómo los de antes servido con mimo y en un lugar típico y pintoresco. Muy recomendable! Volveremos sin duda!

Lugar correcto para hacer la parada de bocata si vas en bici. Puedes dejar la en el interior. Lo que no se cuentas pueden caber. Todo ok y tranquilo recomendable

Excelente café y trato superior, muy familiar

Buen sitio para bocatas.
Platos no nos hicieron.