La Ilusión

Hemos estado en la terraza tomando algo. La segunda ronda la hemos pedido en dos tandas, lo cual no ha sentado nada bien al camarero, que nos ha recriminado tener que dar dos paseos, alegando: “pues ahora vais a tener que esperar, porque me tengo que dar otro paseo y mirad lo lejos que está el local”. Nos hemos quedado a cuadros y hemos pedido la hoja de reclamación. No tenían hoja de reclamación. La terraza no estaba llena y tenía todo el tiempo del mundo para hacer su trabajo. Ha sido una verdadera decepción.

Local con una ubicación muy buena y una terraza muy fresca donde pasar un buen rato. La camarera muy atenta

El peor desayuno que me he tomado en la vida, desayuno fuera de casa casi todos los días.
Tostada de pan con tomate: pan de ayer, tostado en plancha sucia que le da sabor a todo tipo de comidas menos a tostada, tomate insípido y aceite de calidad ínfima (juraría que es mezcla se girasol, por la blancura y el sabor horroroso). Añadido, un bicho dentro de la botella de aceite, abajito, muerto, descomponiéndose... Hemos salido con mal cuerpo del lugar. Para colmo, te sugieren pagar en efectivo o con Bizum, no tarjetas. La atención de la camarera la dejamos para otro día...telita la sequedad y ni un simple "lo siento" cuando le hemos enseñado el bicho.

Muy descontenta con el trato de una de las camareras, porque además de cobrarme demás en la cuenta y no explicar con detalle el precio de cada cosa, me hablo en un tono altanero y mal educado.

Cocido en puchero individual, ¡una pasada!. Trato estupendo, amable y atento. Me encanta tener en Pinto este tipo de rincones. Me voy a hechar una buena siestaca con el estómago lleno y caliente para apaliar este frío.

Un bar que se encuentra en la zona nueva de la Teneria en Pinto.
Tienen una terraza en el paseo central con muchas mesas.
A diario puedes comer de menú, muy económico y muy rico.
También puedes tomar raciones como pulpo, rejos, patatas, hamburguesas, tostas...
Un sitio económico y con un trato excelente.

Conozco este sitio desde hace poco,vengo por que trabajo al lado, me tratan genial,el dueño es un fenómeno y se desayunar y se come exquisito, siempre que puedo me escapó a tomar algo

Desastre. Esperé para ser atendida porque la camarera estaba echando un cigarro en la puerta del bar. A continuación, tomó la nota y en todo momento estaba en barra manipulando aperitivos sin mascarilla, es más nos trajo las tostadas (quemadas) sin mascarilla. Me parece una falta total de civismo en la situación que estamos, no había afluencia y la falta de higiene y protocolo anti COVID es intolerable. A pesar de haber ido en varias ocasiones por estos detalles no volveré más.