Bar tradicional de los de toda la vida, para tomarte unas cañas, o desayunar con un pincho de tortilla espectacular. Camareros muy atentos a todo de lo mejor de la zona
BERNARDO DIAZ AGUILERA2 años atrás
No me ha gustado nada. Sólo tome un café y fue suficiente. Camarero o dueño mal educado.
Magdalena Pérez2 años atrás
Abel sensacional, me dan los aperitivos mas chulos, botellines frios. Me encanta.
Carburantes A&GM2 años atrás
Bar familiar de toda la vida, limpio, bien atendido, buenos aperitivos, buen ambiente. Los dueños son como de la familia. Lo mejor del barrio
Laura Achútegui2 años atrás
Fuimos un finde a tomar el brunch, que se compone de un bagel, tarta, té o café y zumo, por 9,90 €. Las opciones de bagel eran: salmón ahumado y queso crema, jamón ibérico y salmorejo, paté de pato y queso brie, queso de cabra y mermelanda y hummus. Escogimos los dos primeros y no estaban mal; de tartas pedimos una con toffe y otra de zanahoria y resultaron demasiado dulces ambas. Los camareros estaban bastante despistados, y al final el brunch nos dejó bastante indiferentes. El local tiene buena pinta para tomar unas copas por la noche. Está muy bien puesto.
May Cantillo2 años atrás
Famoso por su 'brunch'. La decoración es llamativa y agradable. El 'brunch' de 9,90€ incluye: café o infusión, zumo de naranja, un bagle y una porción de tarta (la de zanahoria es impresionante). Si no comes mucho quedarás satisfecho pero a poco que comas normal, posiblemente te quedarás con algo de hambre... Eso sí, la atención muy buena, te aconsejan y son muy amables.
Gustavo Adolfo Martinez Risque2 años atrás
Perfecto para unas cañas. Los camareros muy atentos para ponerte un aperitivo en condiciones siempre. Lo que viene a ser un bar de toda la vida
Rosa Maria Rubio2 años atrás
Compartí aquí muchos momentos,entre todos una noche aquí encontré mi confidente,mi amigo,mi todo. El se fue y yo no volveré pues sus albóndigas ,su sonrisa eran lo mejor en este bar. Este bar sin esas albóndigas y esa sonrisa está vacío. Feo
Las opciones de bagel eran: salmón ahumado y queso crema, jamón ibérico y salmorejo, paté de pato y queso brie, queso de cabra y mermelanda y hummus.
Escogimos los dos primeros y no estaban mal; de tartas pedimos una con toffe y otra de zanahoria y resultaron demasiado dulces ambas.
Los camareros estaban bastante despistados, y al final el brunch nos dejó bastante indiferentes.
El local tiene buena pinta para tomar unas copas por la noche. Está muy bien puesto.
Eso sí, la atención muy buena, te aconsejan y son muy amables.
El se fue y yo no volveré pues sus albóndigas ,su sonrisa eran lo mejor en este bar.
Este bar sin esas albóndigas y esa sonrisa está vacío.
Feo