Bar Paredes

No se puede decir que son mis simpatía, pero el chico fué amable.
El único bar abierto del pueblo. La terraza es agradable. Para comer tenían poca cosa, chorizo y lomo de ración. 1 plato combinado lomo 2 rodajas, 1 trozo de chorizo, 2 huevos y patatas. La verdad sabía a gloria, rico rico.
Antes de comenzar la ruta del Frente del agua, viene bien comer algo así

Fuimos porque al llegar de noche a la Posada de Serrada no había otro sitio al que ir para cenar. NO CENÉIS AQUÍ no me quejo de la dueña porque no nos trató mal y yo que no como gluten me sacó de su pan para comer pero NO puedes cobrar 9 euros por un plato de patatas fritas, dos huevos, dos cachos minúsculos de lomo y un mini chorizo. Es que eso no se cobra ni en Madrid centro. Es verdad que nos dejaron pagar con bizum lo cual se agradece pero de verdad, si váis a hacer alguna ruta mejor llevar comida y te tomas algo allí tranquilamente. Más abajo hay fotos del plato combinado. No van a cambiar el precio porque la gente va a seguir yendo pero si lo leen que sepan que no se puede cobrar eso a la gente y más que nosotras éramos estudiantes que estamos allí por ocio.

Es cierto lo que comentan de que se respiraba tensión por el COVID. Intentaron ser amables sin conseguirlo. Íbamos con niños y tampoco parecían ser bienvenidos. El colmo al llegar a casa descubrimos que el pantalón estaba desteñido. La señora usaba lejía para desinfectar sin advertirlo. Creo que no se debe usar este tipo de producto en sillas y mucho menos si no se espera a secar. Debería haberlo advertido. El café nos salió bastante caro.

Es uno de esos bares que te quedas porque en el pueblo no hay otro y viniendo de la ruta necesitas descansar un poco. Según llegas ya tienes ganas de irte.

El chico es muy amable. La que parece ser la dueña, ni por asomo. Maleducada, siesa y bastante estúpida, por lo que no nos animamos a pedir nada de comida (no queríamos estar mucho tiempo).

Típico bar de pueblo donde poder tomar algo tranquilamente. Tanto los dueños como la gente del pueblo fueron encantadores, estuvieron pendientes de nosotros en todo momento. La ración de lomo y chorizo estaba riquísima. Si tenemos oportunidad repetiremos sin dudarlo.

Buen lugar para descansar y tomar algo después de hacer la Ruta Guerra Civil. Buena sombra obtenida con lonas triangulares. Atención mejorable. No habiendo mucha gente, metían prisa sin necesidad.

Tu bar del pueble en la ruta de la guerra civil.
Limpio.
Buena atención

Están muy agobiados con el COVID e ir a su terraza les genera stress, el plato de huevo, lomo y chorizo constituye el grueso de su oferta, si la cocinera y camarera está saturada te sirve un chorizo y un trozo de lomo cortado a pedazos en una mínima fuente de barro y te cobra 9 €, algo que es un abuso.