Restaurante el tomillar

Respetando las opiniones negativas, yo le doy lo que considero según mi visita.
Hemos llegado pronto, hemos preguntado si podíamos comer (3 adultos y 4 niños) y nos han sentado en una mesa de la terraza.
El camarero no nos ha recibido tocando las castañuelas (ni falta que hacía) pero el trato ha sido súper correcto y cordial, y tanto él como sus compañeros han estado pendientes. Baños limpios.
Hemos pedido raciones, correctas en calidad y cantidad. Siguiendo la recomendación de otra reseña, hemos pedido los huevos rotos con picadillo y fenomenal, las croquetas nos han encantado.
90,40€, morcilla, calamares, croquetas, alitas, huevos rotos, 4 refrescos, tinto de verano, y jarra de cerveza, 4 helados y 3 cafés. Repetiría sin duda.

Para la visita de hoy, no puedo superar el 3/5, las croquetas están muy buenas (recomendables), pero el revuelto con picadillo de chorizo tiene demasiado chorizo y grasa de este. Precio bien para el tamaño, mínimo habría que ir 3 y pedir dos raciones porque son grandes. Hemos ido 2 y sales bien lleno. Dejo fotos de platos y cuenta.

Diciembre 2022. Restaurante normal. Bien de precio pero la comida no estaba muy allá. Fuimos una mesa muy grande (26 personas) y pedimos menú del día pero más allá del precio la comida no estaba demasiado sabrosa. No destacaría nada más que el servicio.

Primera vez en mi vida que no me permiten pasar a un restaurante para consumir unos cafés y helados.
Podría llegar a entenderlo si estuvieran llenos y bajo reserva. Pero habiendo mesas vacías es sorprendente. El trato deja mucho que desear. Desde luego un lugar a evitar.
Una pena porque está en un sitio muy bonito.

Buena ubicación por el entorno que lo rodea,lo único que le salva. El personal más borde ni por encargo. Había llovido y hacía frío,el comedor interior totalmente vacío,y nos dicen que tenemos que comer en la terraza, no hubiera habido ningún problema si no fuera porque todas y cada una de las mesas y sillas de la terraza estaban llenas de agua de la lluvia, debe ser que estaban a tope de clientela y no podían tan siquiera pasar un trapo para secarlas, en fin...no lo recomiendo y no volveremos.

He dejado de contar el número de veces que venimos a este restaurante. Ninguna de ellas nos ha defraudado. Las raciones son generosas, especialmente las de huevos rotos.

En cuanto al servicio muy correcto, no entendiendo comentarios previos con quejas de ello.

Especialmente recomendables los huevos rotos con picadillo, las croquetas y los tomates con ventresca.

Trato fatal. No vuelvo. La camarera un borde. Íbamos 2 ciclistas . Pregunté para comer y antes de hablar ya me estaba diciendo que no había sitio, sin dejarme ni terminar. Y había sitio u mesas libres sin reservar. Luego se quejarán de que la hostelería está mal…. No me ven mas

Ni bien ni mal. Menú fin de semana correcto pero sin bebida. Camareros sin educación Ni un hola ni un adiós. Baños sin agua y sin jabón. Las raciones tenían buena pinta por lo q vimos en las mess próximas.