Chalo

Entro a pedir dentro y la camarera tarda en salir de la cocina había 2 mesas solo. Pregunto atendéis fuera ? Simplemente para saber si tengo q pedir dentro y me contesta de una forma desagradable cuando solo pregunto si se puede pedir fuera . Trae las tapas y otra vez de forma desgradable nos pide que movamos las tapas en la mesa . Ahora entiendo por q había mesas libres … no volveremos la dueña muy maleducada

Es de las pocas cafeterías de Pontevedra en las que tomo café con la absoluta confianza de que se están cumpliendo las medidas de seguridad frente al COVID-19....distancia entre mesas no como en otras que tocas con el codo al de la mesa de tu lado, uso de mascarillas que debería ser lo normal pues en algunos sitios te sirven el café con ella por debajo de la nariz así que una vez y no vuelvo...y, lo curioso es que aún se preguntan porqué no les va la gente pues claro y alto: queremos sentirnos seguros cuando nos tomamos algo.
Aquí ha logrado que lo sienta así que un 10 para su dueña, Mónica!!!

Pues me he sentado en una mesa y la camarera en el turno de tarde me pidió que me moviese de sitio de una forma muy desagradable. A continuación dije : Bueno mejor me voy, y ella exclamó: Qué chico tan desagradable! Toda la terraza se enteró y no miraron... Jamás pasé tanta vergüenza!

Buen lugar para pasar unos momentos con las amistades o familiares en un ambiente relajado, con una atención esmerada y simpática. Vinos, cervezas, pinchos cafés refrescos, combinados. Terraza.

Es lun lugar muy agradable, tiene unos buenos pinchos caseros, los sábados tiene un pulpero, y los domingos callos caseros buenísimos, os lo aconsejo

La antigua propietaria era un amor, ahora la propietaria actual es una maleducada encima el café esta asqueroso sabe más a agua que café

Me sirvieron un café muy malo, además, para la poca tapa que ponen, está mala

Cálida precio inmejorable y Mónica la dueña muy profesional, amable y la limpieza de 10!