El Rincón del Gordo

Trato excelente. Son super agradables y atentos en todos los sentidos. La comida muy buena, todo en su punto y riquísimo. Buena relación calidad-precio.
Reservamos esa misma mañana y todo fue fenomenal.
No añado más fotos porque nada más llegar los platos metíamos tenedor, 🤤.
Por cierto, el flan de queso espectacular.

Sitio para tomar unos vinos más que para cenar. Buenos pinchos y tapas. Hemos querido probar la comida. Pedimos una ración de pulpo y unos chocos a la plancha. El pulpo nos resultó un poco salado aunque los chocos estaban buenos. La atención buena.

Muy popular en la zona, merecidamente. El servicio es atento, ágil y eficiente y en la carta se pueden encontrar los platos típicos de la zona. Fuera de carta, te ofrecen otras opciones. Lo que pedimos nos gustó mucho, especialmente el pulpo a feira, los chocos y las zamburriñas. Las raciones son generosas y preparadas con esmero. Una muy buena opción!

Un bar típico de pueblo.

El menú barato y abundante. Pedimos unas bravas y unos calamares porque en otras reseñas tenían buena pinta, acertamos.

El requesón de postre me gustó. La tarta de Santiago muy bien de sabor, pero la original está mejor.

Lo único malo fue la atención, pedimos tres veces pan y todavía lo estamos esperando, es lo de menos, estaba bastante lleno. Algo parecido pasó a la hora de pagar. Aún así un muy buen sitio.

Espectacular, todo riquísimo, comimos pulpo, zamburiñas y churrasco. Todo muy bueno, y la atención del camarero Adolfo, muy bien. El arroz con leche de lujo. Volveremos

Las zamburiñas riquísimas

La ensalada más de lo mismo, muy rica.

Los pimientos tal vez tendrían que estar un poco más hechos.

El churrasco es lo que esperas, estaba rico

La razón de la nota es el postre. Nos pusieron dos trozos de tarta de Santiago que estaban secos y duros. Ya solo a la vista se veía que estaban secos y duros y si lo cortaron ahí ya si o si se dieron cuenta. Aún así, nos siguieron sirviendo dos porciones que luego cobraron.

La camarera super maja, súper pendiente, un sol.

RECOMENDADO. Parada obligatoria para comer en Ribadeo. Tuvimos que ir temprano porque se llena enseguida, así que lo mejor es llamar y reservar. La comida muy buena y el trato genial.

Luces y sombras. Pedimos pulpo a feira que esta bastante mejor que el de a la plancha y entrecot de buey que nos lo sirvieron en pedazos individuales y con el punto de la carne ( que no nos preguntaron) pasado.
Local pequeño en el que tienes que reservar, sino según llegada con mini terraza.
El personal atento y rápido.
Tapa con consumición y precios medio/alto.