Bodeguiña de Marce

Marcelino lugar de encuentro de la gente del pueblo y precios populares. Más taberna que restaurante así que no vayas con pretensiones a sentarte a la mesa. En los días de feria magnífica pulpeira. Tiene buenos productos de la casa como el vino y la miel de Marcelino, recomendables así como variedad de pinchos. Atención familiar y buen ambiente.

La calidad muy justita y el servicio igual. Hay que estar muy encima de ellos para que te hagan caso, y se olvidan de sacar algunas cosas (como vasos para el agua y platos). Tampoco retiran los platos antes del postre. Hay opciones bastante mejores y en Galicia se puede comer bastante mejor. Otra cosa importante: no tienen los precios publicados ni tienen datáfono. Sitio de paso para no repetir

Muy buen sitio para ir a tomar algo. Tiene unas mesas grandes. El servicio es bueno a pesar de tener que esperar tanto para que te tomen nota como para que te traigan la cuenta, ya que se lo tuvimos que repetir unas 4 veces a la señora que estaba sirviendo.

La camarera es muy maja, pero como te vea que eres de fuera te va a cobrar lo que le de la gana, ya que los precios no están puestos en la pizarra. Pedimos 2 cocacolas, racion de croquetas (9 croquetas de congelador), melon con jamon y ensaladilla rusa (casera pero las he probado mucho mejores…) y nos quiso cobrar 22,70€… además no se puede pagar con tarjeta.

Día de feria.Comimos dos personas el pulpo que abonamos directamente al pulpeiro que se pone fuera.Hasta ahí bien,pero luego,y corroborando otras reseñas, cuidado con lo que te cobra luego el bar por el resto:pan bebida,etc.
Por dos platillos de patatas cocidas,dos raciones de pan y una botella de vino de la casa,total 19€.. Después de pagar y recibir las vueltas le solicito el ticket a la camarera y me dice que ya no me lo puede dar porque está ya registrado.Le insisto y al final me lo trae,devolviend ome 2€ porque me habían cobrado mal las patatas.. Aún así precio exagerado.
Sinvergüenzas.No vuelvo patatascocidas

Le pongo una estrella porque no me parece correcto que si no eres del pueblo o conocido de ellos pues para ti no hay pincho con la consumición. Se lo ponen a los de las mesas de al lado y a nosotros nada, y luego nos fijamos en otra mesa tampoco tenían (eran turistas de fuera de Galicia, se le notaba en la forma de hablar ) y se estaban quejando. Y no hace falta ser madrileño para que no te lo pongan, que nosotros somos de la Galicia profunda, y se nos nota al hablar de sobra, y es la primera vez en mi vida que me pasa esto, y me parece una vergüenza, y como gallego me siento avergonzado de sitios como este en nuestra tierra . Desde luego que ahí no volveremos a parar.

Lamentable que llegues a las 22:45 un viernes de agosto y no te sirvan ni un sándwich. Además, el trato de las dos chicas seco y frío. En resumen: Poco recomendable por su escasa profesionalidad.

Hemos estado con plato de pulpo para 3 , la verdad bastante pequeña para 30€, ademas media barra de pan y botella de vino del terreno 10€, sin comentarios , viva los giris españoles.