Bar Nido de Robin

La comida está buena.
Tamaño de las raciones bastante aceptable.
Calidad de la comida buena.
Para comer de raciones está bien, aunque diré que hay mejores opciones alrededores.

Lo que pondría como pega es la atención.
El hombrecillo es un poco “suyo” y puede parecer algo antipático, lo cual no favorece a la atención al público.

Hoy, día de Santiago, estaba todo lleno, pero al pasar por delante del bar, en la terraza había una mesa libre junto al convento, una zona muy tranquila y alejada del bullicio del resto de bares y restaurantes de alrededor. Hemos pedido una ración de tortilla de patatas, una de pulpo a la gallega y otra de chorizos a la sidra. El precio muy bueno, las raciones abundantes y la calidad muy buena también. Todo estaba muy rico y la tortilla especialmente buena. La atención muy buena. Totalmente recomendable, para volver.

Emplazamiento inmejorable. Con el parque de San Francisco justo al lado y muy cerca del Ayuntamiento y la escuela de música. Terraza exterior de ubicación privilegiada. Atención muy mejorable. La simpatía y la paciencia brillan por su ausencia. Podía funcionar mejor.

No puedo opinar del producto que ofrecen, pero si de la amabilidad y buen trato al cliente. Quedamos con el camarero en que cuando se quedara en la terraza una mesa libre nos quedaríamos a comer. Durante la espera uno del grupo se acercó al interior del local con intención de hacer uso del baño y la señora de la barra le indico que si no habia consumición no se podía utilizar el baño. El camarero que en aquel momento escucho la indicación, le dijo que era así....... A mi entender desde el momento en que estamos esperando fuera del local a que quede una mesa libre y que ya habíamos quedado con el camarero en que nos quedábamos a comer, no tiene que haber ningún problema en hacer uso del servicio, además teniendo en cuenta que para poder consumir teníamos que estar sentados........ Poca profesionalidad.....

El pincho de tortilla estuvo BUENÍSIMO!!!!!

Atención excelente.

Bastante mala atención, la limpieza escasa, ya que estaba todo lleno de moscas, el trato poco cercano y muy forzado, parecía evitar atendernos. Pedimos unos helados, y a los 10 minutos nos los traen, tanto a mí como a mi pareja nos dejó "helados" nunca mejor dicho lo que nos había pasado, los helados estaban caducados desde 2019, no recibimos ni una disculpa y nos indicó que los cambiasemos por otros helados..que para colmó nos cobró más de lo que indicaba en el cartel, pero bueno preferimos pagar y salir de allí sin decir nada y acabar con esa mala experiencia en nuestra primera visita al pueblo...SITIO PARA NADA RECOMENDABLE, ya que estoy seguro que Ribadeo tendrá sitios que valen la pena visitar antes que este.

Llegamos a comer el día del Pilar a una hora intempestiva a la hora de la siesta pero nos atendieron amable y rápidamente. Deliciosa tortilla, pulpo... Gracias por vuestra atención y cordialidad.

Nos sentamos con mi pareja en una mesa de la terraza. Mientras ella pensaba que quería comer, yo entro y pido las llaves para ir al lavabo a lo que el camarero de forma muy seca me dice literalmente: primero se consume, y después se va al lavabo, aquí se hace así. Nunca me había pasado algo así en un bar o restaurante. Quizás el hombre pensó que iba a entrar al lavabo y luego irme corriendo sin tomar nada. Pues nada, que nos fuimos sin tomar nada.