A taberna de Martiño

Camareras simpáticas. Buena terraza en la puerta de la iglesia. Comimos empanada, raxo y pimientos del padrón. Para mi gusto lo mejor la empanada.

Muy buena atención. Lorena fue muy agradable con nosotros. Comimos muy bien en la terraza y a precios bastante razonables.

Llegamos desde el Albergue Huellas, que recomendamos, animados por la publicidad del menú peregrino por 10 euros. Al llegar y sentarnos no había menú. Elegimos el raxo, que estaba muy rico, y las rabas. La ración incluía 15 palitos y un trocito de limón, en la foto sólo lo había exprimido, no faltaba nada. A 50 cts. el palito, se nos hizo bastante caro para la poca cantidad, la verdad. Al pagar el precio del raxo era mayor de lo que ponía en la carta, pues estaban al parecer remarcadas con pegatinas y faltaban algunas. Me aplicaron el precio de la carta. Estuvimos 9 días en Galicia y he de decir que es el único sitio que no recomiendo, se come muy bien en casi todas partes y aquí se nos hizo caro y escaso, la verdad.

Todo muy bueno, no le pongo 5 porque no tenían pan y la mayor parte de la carta no se podía pedir, pero lo que comimos, platos combinados, estaban genial en ración y en sabor.
Se me pasó hacer las fotos antes de empezar.
Dar las gracias al servicio.

Excelente comida y muy buena atención. Lorenza nos atendió muy bien. Precio muy bien.

Las tapas dejan mucho que desear, gominolas de pincho a mediodía no está bien.
Otra vez que estuve bastante bien, pero hoy mal.

Me ha encantado!!!!
La camarera (lorena) genial el trato súper cercano súper agradable.
La comida buenísima y cantidad en los platos, después de una etapa larga del camino es muy agradable comer como en casa!!!!!.
Lo recomiendo 100 x 100.
Si queréis comer y cenar bien este es el sitio ideal.
La cocinera Ana una fuera de serie

En mi peregrinaje hacia Santiago cené aquí un día, me resultó simpática la jovencita que atendía la terraza. Y cené bien, comida sin ambiciones pero resultona, totalmente satisfecho.