Cervecería Roiben

Muy buen trato y amabilidad, ricos chipriotas, hamburguesas y marrano. Siempre voy cuando estoy por la zona

La verdad, es que es la primera vez que voy y muy muy bien,las hamburguesas que es lo que yo comí estaban buenísimas y el precio muy bueno,el local lleno de gente y muy buen ambiente.La atención fue buenísima por parte concretamente de una chica de media melena que la verdad no sé cómo se llama,atenta en todo momento a las mesas,barra y clientela.Solo tengo una pega y es la siguiente: Lo que no puede ser es que de dos camareros creo que había, uno se ponga a cenar,termine y cuando se pone a cenar su compañera en la barra porque ya es su turno y me imagino que ya le toca ( serían las 23:30h más o menos)el anterior camarero coja y se vaya (creo que a un almacén supongo a hacer el "vacío")y deje sola a su compañera y ésta tenga que dejar la cena en la barra y ponerse a cobrar a gente que se iba ya y a atender a nueva gente que entraba ....Me parece injusto.Seguramente parezca una chorrada pero mientras el chico cenaba nadie le molestó, cenó tranquilamente termino y se puso a revisar su teléfono ( normal,es su tiempo de descanso) mientras que la chica no paraba quieta, recogiendo y atendiendo al negocio como dios manda pero cuando llega el turno de la chica, éste se levanta y se larga ....haciendo caso omiso a su trabajo....Haciendo la compañera el trabajo de su compañero y cenando a trompicones....ESO ES LO ÚNICO POR LO DEMÁS TODO PERFECTO Y ADEMÁS CON LA GENTE QUE FUI ME HABLARON MUY BIEN DEL DUEÑO....

Llegamos a Pontedeume a la hora de comer, después de 16 km recorridos
Después de buscar mucho allí encontramos menú del día. Abundantes raciones, personal eficiente y a buen precio

Cervicio buenisimo y trato familiar. Comida muy buena, fresca, producto espectacular. Recomendado 100%

Bien ubicado, local grande, buena terraza, siempre hay gente

El trato es muy agradable, buena comida y con variedad de platos donde elegir a buen precio. Hay también medias raciones para los que no se atreven con las raciones. Todo esto hace que esté lleno a las horas de las comidas los fines de semana. Para garantizarte una mesa es mejor reservar.

Fuimos unos días de Semana Santa por esa zona, el café inicial buenísimo, con su pincho fresco.
Volvimos a comer y por reservas no querían admitirnos, picamos unos calamares riquísimos y volvimos los dos días siguientes a desayunar, muy correcto todo.
El señor se satura pronto pero es aceptable, la chica es más agradable, volvéremos si subimos a Ferrol.

Super buena gente.
Muy buena terraza.
El bizcocho creo muy rico.