Bar O Posito

Todo muy rico, pedimos el menú de 16 €, en mi caso navajas y raya, y tarta de queso, espectacular.

El camarero que nos atendió de 10, muy simpático y eficiente.

Recomendable.

Fuimos por qué tiene un menú económico.
El problema: los tiempos de espera.
Nos sientan en una mesa de sillas altas, q aceptamos pensando en comer rápido, pero tardan mucho en servirnos , esperas entre plato plato, de más de media hora.
Los mejillones estaban muy buenos, el resto normal.
Servicio: Veíamos a los camareros bastante descordinados, el que nos sento luego no atendía a las mesas, resultado veinte minutos sentados sin la bebida.
Accesibilidad: Hay q salvar un tramo de escaleras.

Pésimo el servicio, en mi caso pedí vieiras y eran precocinadas del supermercado, de segundo raya a la gallega y no tenía sabor, juraría que fresco no era. 16€ el menú sin bebida una estafa en toda regla por lo que ofrecen, en cualquier otro sitio por menos dinero comes productos frescos.

Indignada por el trato recibido. El osobuco estaba totalmente reseco y la raya incomible. Y para colmo de postre ya no les quedaba ni unas míseras natillas. No sé cómo la cocinera se digna a servir esos platos así y como pueden decir que puedes comer allí si luego no les queda de nada y te van a dar las sobras a precio de oro. Aún lo estoy flipando. No se lo recomiendo a nadie.

pueden entrar

Fuimos un fin de semana a comer porque vimos la foto del menú del día y tenía buena pinta.
La comida estaba riquísima (tanto que me olvidaba de sacar las fotos antes de comer 😂) cantidad y relación calidad precio estupenda.
El único inconveniente es el servicio, estuvimos media hora para que nos tomaran nota, se olvidaron de traernos la bebida y desde que terminamos los platos hasta que nos tomaron nota de los postres pasaron mas de 40 minutos y tuve q llamar yo a la camarera varias veces para q no se olvidara de nosotros. El local no estaba ni al 30% de acupacion... No me quiero imaginar si está lleno.

No lo recomiendo mucho y menos si teneis prisa...

Aparte de que la comida tampoco estaba para tirar cohetes por el precio al que está, los camareros llevan mucha parsimonia encima. Les pides una cosa y tardan demasiado tiempo en que lo hagan. Además, a veces ni si quiera disimulan que no estan haciendo nada. El camarero mas mayor nos estaba tomando nota y de repente otra mesa le llama para pedir el postre y él se va dejándonos a medias. Por otra mano, los baños estaban como para no entrar nunca más.

Agradecer el buen trato recibido, tanto por parte de la camarera, como de la dueña.
Comida riquissssima !

Nada recomendable. Nos dijeron que tendríamos mesa en 15min y estuvimos 1h esperando (cuando había mesas vacías).
Las zamburiñas quemadas, las vieiras al horno eran solo pan rallado, el rape congelado (no fresco) y con patatas semicrudas.
El postre "tarta de frutas" eran natillas con algún trozo de fruta.
Pedimos jarra de agua y nos dijo que no servían. Nos saco dos botellas de 0,50L y no nos puso ni baso.
Sin jabón en el baño.