Casa Avelina - Bar Estanco

Un soplo de aire fresco cerca del final de una se las etapas más duras del Camino Inglés.
Paramos casi por casualidad y fuimos recibidos con todo el cariño del mundo. Trato familiar, cercano, amable.
Es uno de los recuerdos más bonitos que me llevo del Camino.
Volveré, aunque no sea como peregrina.

Existen los angeles en la tierra? Déjenme despejar esa duda, si y dos de ellos están en casa Avelina, pasé el 1 de enero, no suelo parar en bares pues llevo todo en mi mochila como peregrino, al verme en atendieron increíble, me separaron una mesa, me pusieron mi cerveza estrella Galicia estrella del camino con el perfect service de su vaso y el instructivo de como disfrutarla, luego el bocadillo de jamón y queso es generoso, un chocolate, unas frutas, otra cerveza, visita a la capilla de San Roque, foto, firmar libro de visitas y mi sello.
Salí de casa Avelina llenisimo de energía en un camino que en invierno me había diezmado y me tenía agotado, me llenaron el corazon y el estómago y me animaron a seguir más allá, más alto.
Este bar-estanco centenario es la parada perfecta para cualquier peregrino y comprobarán que si bien la comida da energía al cuerpo, el amor que te brindan aquí es el que realmente te puede hacer vivir el espíritu del camino de Santiago.

Una institución en el Camino, amable y cariñosa, lo mismo que su hermana, atienden muy bien a los peregrinos que paramos allí para hacer un descanso, incluso nos enseñó la ermita de San Roque y nos invitó a abrazar el gran árbol que hay delante

Parada obligada en el Camino Inglés.
Sí existe persona cordial, amable y servicial se lleva la medalla.
Llegas exhausta del camino y recibes tanta amabilidad de esta señora que se te quita todos los dolores.
Parada obligada sin duda

Un oasis en medio de la ruta hacia Santiago de Compostela, las raciones de buen tamaño y precios económicos, te facilitan banquitos para que descansen los pies, luego de la caminata, trato dulce, amable, personalizado, calidez humana... Que más puedo decir! Muy recomendado!

Paramos mis compañeros y yo todos los días a desayunar de camino al trabajo. Un trato excepcional tanto humana como profesionalmente. Os dejo los PRECIOS REALES . Para que venga alguien y diga que es caro ...

Parada obligatoria después de una etapa bastante dura. Además nos llovió y granizo bastante. Pero al llegar nos puso una cervecita y nos encandiló con sus historias y nos hizo pensar en otras cosas. Una señora muy agradable y servicial. Muchas gracias por el trato.

Un paraíso de obligaba parada. Te atienden y sirven menor que en tu casa y los bocadillos son un verdadera delicia. Se agradece ese trato después de una buena jornada. También merece la pena volver un poco hacia atrás y hacer la ruta alternativa, el camino viejo.