Bar Casa Da Cultura

Bar en una buena y amplia plaza, dónde poder jugar los niños tranquilamente. El bar tiene una amplia terraza y bastantes mesas en el interior. El sitio en sí... sin más, muy mejorable en aspecto y limpieza, las cartas de productos bajo el cristal, en todas se ven que han intentado tapar los precios con cinta, por encima del cristal, quedando muchos precios destapados con el pasar del tiempo. Pedimos 2 coca colas y esperábamos algo para picar, NO esperes unas míseras aceitunas o patatas de bolsa, así que decidimos pedir unas patas fritas, (ponía 1,50€ y fueron 2€) y de cantidad aceptable, dando a elegir salsas, no deja de ser salsa de bolsita y pedimos un sándwich normal (2,50€), bastante rico, es difícil fallar en algo que lleva pan, queso y jamón cocido. De precios no se veía mal, al menos los antiguos, los nuevos serán 0,50€ más +/-
Hay variedad de productos, aunque viendo otros comentarios, no se me antoja mucho.
La atención sin más.

Sitio de 10. Ingredientes naturales y mucha variedad en la carta (pizzas, hamburguesas, ensaladas, sandwiches). Además tienen también opciones para celíacos. En cuanto al personal son muy amables y un servicio inmejorable. Muy recomendable.

Buenos bocadillos, buena comida y en general todo muy bien y trato fenomenal, estamos de fin de semana hemos ido a desayunar, cenar y salimos súper contentos merece la pena ya que los precios no son tan exagerados. Cerca del café comienzan varias rutas y por último el trato de las empleadas muy bueno y profesional. Sin duda repetiríamos.

Sitio acogedor y tranquilo con amplia terraza,al lado de un parque y oficina de turismo. Pedimos un sándwich Club acompañado con patatas( igualito al del VIPS), estaba muy bueno y el bocadillo de lomo igual de bueno . Pedimos unas patatas para compartir crujientes. Había una única persona para todo, servir y cocinar.La única pega que los servicios están en la casa de la cultura un poco sucios . Se puede pagar con tarjeta, en definitiva , se puede volver y comer algo más ligero por esta zona .

Buena comida a precio moderado. Amplia carta de todo tipo de platos: raciones, pizzas, bocadillos, tapas, etc. Tiene terraza con toldo y vistas al amplio espacio de aparcamiento bajo las chimeneas de una fábrica construidas con material de la factoría de Sargadelos. En la fábrica se trataba el hierrro obtenido en dos minas próximas.
Además, junto al restaurante, los niños pueden disfrutar de paseos en coches de pedales, y los adultos, de la tirolina más extensa de Galicia que está a menos de un kilómetro del centro del pueblo.

Lugar pésimo a más no poder.
Nada más llegar , al preguntarle por el tamaño de las pizzas la respuesta fue que eran redondas del tamaño de un plato llano.
Los vasos estaban sucios, con grasa y restos, de sabe dios lo qué, pegados.
La pizza, una masa con ingredientes crudos y el tomate ácido. Y la ensalada César llevaba pechuga de pollo empanada quemada y cortada en pedazos y pan tostado ( carbonizado hasta casi la incineración)

Primera vez que vengo aqui. Las mesas SUCÍSIMAS, la carta la tienen puesta en la mesa debajo de un cristal y al cambiar los precios los taparon con cintas adhesivas en la mesa que va atrapando suciedad por los bordes. El sitio es moderno y con terraza, pero la limpieza brilla por su ausencia

Diría que es la peor pizza que he comido en mi vida , pero tengo dudas sobre si incluso se merece ser llamada pizza . Todos los ingredientes están completamente sin cocinar, simplemente te ponen 4 cosas sobre una masa con un tomate que no es mi frito y lo calientan.
Le expliqué al acabar al personal, educadamente, la horrible pizza que ahí preparan y les sorprendió pues “a la gente le gusta “. Me cuesta entender que este lugar tenga tal buenas reseñas , pues por mi lado pasaron hamburguesas que no le desearía a nadie y carnes quemadas. Una pseudo-pizza que no le deseo a nadie .
La camarera que nos sirvió está a la altura de la pizza .