El Bajo de Amalia

Amalia es encantadora, súper detallista. En la celebración del cumpleaños de una amiga, tuvo el cuidado y la sensibilidad de prepararme platos especiales adaptados a mis alergias alimentarias. Una maravilla

Una de las mejores terrazas de Coruña, perfecta para tomar algo mientras los niños juegan a su aire, al estar en una zona peatonal. Gran ambiente.

El local está en plena ciudad vieja, con sus mesas al aire libre, pero cuando está saturado, tienes que hacer autoservicio,
Ni te limpian las mesas, ni nada de nada,
Con lo que no lo consideramos oportuno para un negocio de hostelería. Y menos tal y como están las cosas.

Un sitio genial para tomar una cerveza, refresco, café y una tapita en la terraza. Realmente han tomado en serio las medidas Covid y el servicio es excelente. Los precios son baratos para estar tan cerca del centro. Cinco estrellas, sin duda.

Desde nuestro punto de vista, no podemos opinar de una forma gradual . Tal vez las fiestas de la Coruña, lo ocasionaron. No nos limpiaron ni la mesa, tuvimos que ir a pedir en la barra, con los vinos, ni pagando un pincho de algo. Para tomar con el mismo, y sin más comentarios,.

No llegué a hacer uso de sus servicios Tardaron tanto en venir a preguntar lo que queríamos que terminamos yendonos a otro sitio En su favor ,he de decir, que estaban en fiestas y había mucho en público

Nos sentamos dos personas en un barril de fuera del local y después de esperar a que nos atendieran más de media hora, nos fuimos. Entraba y salía del local un hombre con mucha parsimonia que deducimos que era el camarero, más que nada porque una de las veces nos saludó, pero que en absoluto tenía aspecto de serlo, pero en ninguna ocasión de esas que entraba y salía nos preguntó si queríamos algo. Hay muchas opciones de hostelería por la zona, así que fuimos a otro, a este no volveremos.

Lamentable. Una mesa de siete personas, pedimos que nos viniese a tomar nota y nos dijo el camarero que fuera no atendía. Otra chica hizo lo mismo y lejos de explicarle lo mismo, literalmente le dice: "no sé si tu amigo es igual de tontito que tú, ya le dije que no atiendo fuera". Desde luego que no volvemos