Café Bar Ojea

¡Excente! Personas maravillosas. Nos tomamos unas cervezas muy agusto. Nos han ayudado en nuestra parada del Camino, nos han guiado fenomenal ¡Gracias, Marisol!

Muy amables y atentos. Servicio rápido. Pinchos buenísimos

Maravillosa atención. Gran amabilidad para nuestro grupo de peregrinos.

Un pequeño rincón en el que hacer parada. Un trato excelente y cercano, en un entorno inmejorable. Gracias!

Esta bien. Baño limpio y la atención regulin ,bueno hoy era un día difícil supongo porque había rallymix y tenían gente entonces creo q no estaban acostumbrados, sobretodo con los cambios. Pero limpio si estaba

Un sitio mucho más que recomendable, no solo por sus productos, sino también por el trato del personal. Camarera superatenta y super familiar. No teníamos donde ir a comer, porque estaba todo cerrado, y aunque ella no tiene restaurante nos ofreció comer unos huevos fritos y una quiche . Estaba todo buenísimo. Y además su marido vino a buscarnos con el coche dos kilómetros allá del bar para llevarnos al mismo. Un trato más que exquisito.
Muchas gracias, Marisol y Román.😊😊😘😘😘

Ambiente agradable, buena atención y personal muy agradable

Estamos haciendo el Camino y circunstancias de la vida, hemos parado a tomar un café y hemos entablado conversación con Marisol, la propietaria. Tremendamente cariñosa y entregada a su profesión. Nos hemos despedido y hemos continuado con el camino. Ella nos había indicado donde comer. Mira por dónde ese establecimiento estaba cerrado y otros que hemos preguntado no podían atendernos. Nos hemos acordado de Marisol y la hemos llamado. Nos ha enviado a Román, su esposo, a buscarnos y nos ha preparado unos huevos fritos exquisitos y ha compartido con nosotros un quiché que había preparado para su familia. La mejor que se puede tomar, con verduras y gambas. Hay que valorar los excelentes productos pero sobre todo la actitud hacia el peregrino y a nosotros en particular. Inolvidable. Muchas gracias a Marisol y Román.