Bahía Privé

Es un local "para todo" desde desayunos por la mañana, aperitivos al mediodía, cafés por la tarde y copas por la noche. En la terraza se está muy bien, y se desayuna frente al mar, con unas vistas espectaculares. El aparcamiento por la zona está regular, hay un solar cercano en el que se puede aparcar.

Una cafetería con buenas vistas al mar, donde poder desayunar, tomar unas cervezas o copas, la atención correcta.

El servicio muy malo. Les falta personal para atender con rapidez en los desayunos. Hasta nos han llegado a decir que no tenían vajilla. No tienen personal suficiente para ir lavando conforme recogen y se apila todo en la barra.

Eso sí, buena variedad de tostadas y buen precio.

Tardaron 47 minutos en servir el desayuno, eso si, van de listos, te sirven el café rápido para que cuando te llegue el resto del desayuno pues tengas que pedir algo de bebida. Los camareros pésimos, hasta el punto de tirar la bandeja, mancharte y ni siquiera ofrecerte un quita manchas. En fin, espero que no tenga mucho futuro por el bien de los consumidores.

FATAL!
Pésimo servicio. L@s camarer@s no tienen formas a la hora a atender a los clientes, y el tiempo en servir, ni os cuento.
Puedo entender que para un mojito se tarden, pero para una botella de agua. Que nos la sirvieron cuando nos íbamos.
Con todo esto! No dan ganas de volver. Nada recomendado.

Sábado, 1:30 de la mañana, no había apenas nadie, normal, te pone una copa mala pero mala, le pido un Gin tonic con una tónica premium y me trae una normal, con el Gin ya servido, súper fuerte de sabor, mal mal, cuesta abajo y sin frenos

Hemos ido un grupo de moteros a tomar algo esta mañana, al lado nuestra había una pareja y les he preguntado si les importaba que dejara una chaqueta en una de las sillas desocupadas, me han contestado que sin problema. Pues bien, al poco llega la camarera a atenderles y empieza a quejarse en voz alta de la chaqueta en la silla, y ha cogido la silla y la a apartado de la mesa boleandola de muy malas formas hacia donde estábamos nosotros.Nos hemos quedado todos alucinando, ha sido una situación muy desagradable, por cierto, aún seguimos esperando las tostadas que hemos pedido, hemos pagado las consumiciones y nos hemos marchado con la firme promesa de no volver más. Es una pena que un mal personal eche a perder un negocio.

PESIMO SERVICIO, la camarera morena de pelo corto muy maleducada, nos dieron un mojito con un vaso manchado de labial se lo dije y paso de mi, media hora para servir todo lo que pedimos con el local vacío. Deberían de invertir más en personal con ganas de trabajar !