Venta Figueral

Hace unos años estuvimos allí y estaba todo muy dejado, el otro día leyendo reseñas vi que hablaban bien del lugar y decidimos pasar a ver si había cambiado algo pero seguía exactamente igual, muy muy dejado da más la sensación de ser la casa un particular, las sillas de la terraza después de un par de días de haber llovidp seguían sucias, no podías sentarte, tuvimos que ser nosotros mismos los que las limpiamos. Pedimos unos refrescos y no sabíamos que existía el Tang de coca cola.... Fuera bromas nos pusieron coca cola de botella sin hielo y lo peor sin gas..... Si no tenéis latas de coca cola avisar.... El local por dentro bastante descuidado en cuanto a orden y limpieza, desde luego no iría a comer. Había extranjeros fuera tomando algo, la verdad todos muy simpaticos, los dueños también pero.. Parecía más bien la casa de alguien, que un bar restaurante o venta donde parar a tomar o comer algo.

La Venta Figueral es un lugar increíble y casi mágico. Allí para gente muy especial, de múltiples nacionalidades y te acogen rápidamente, como uno más. He viajado por muchos lugares, pero este sitio, sin tener aparentemente nada especial, desde fuera, sin embargo por dentro, te envuelve de "una onda" difícil de definir....te sientes en casa y sientes que has encontrado verdaderos amigos.

Estaba cerrada cuando fui,pero pudimos sentarnos en el banco q tenian y limpiarnos con su hidrogel,esta bien ubicada y al parecer hacen cosas de comer por si un dia llevas la mochila vacia
Hay q conocerla cuando esten abiertos

Pizza para llevar 🤤

Unas pizzas excelentes y un buen ambiente

Pasamos de ruta, a tomar café y no doy más explicaciones pero no volveré.

Lugar mágico, os lo digo.

Sitio tranquilo y agradable