Bar-Restaurant Vent del Benicadell

Un sitio muy bueno para el almuerzo , servicio e instalaciones muy buenas , el bocadillo N°1... De los más buenos que he probado con lomo , cebolla caramelizada y queso de cabra.
La casa te invita a trozos de coca o chupitos.
Lo recomiendo👌 y muy buen precio.

Buena comida y muy buen servicio precio contenido, micuit de pato, ensalada, bacalao encebollado, codillo de cordero, postres caseros y cafés, bebida incluida 32 euros. Genial

Pésimo. Llevamos 3 semanas de vacaciones, comiendo en diferentes restaurantes y ha sido con diferencia, el peor.
No hay posibilidad de ver lo que tienen para comer por escrito.
El pescado (emperador) no se podía comer, estaba pasado. Cuando el camarero retiró el plato no se interesó por el motivo.
Precio excesivo 49 euros para 2 personas, sin postre, vino de la casa....
UN ROBO.

Llevamos unos días visitando la zona y hemos tenido la oportunidad de conocer este restaurante, nos ha gustado mucho su cocina, trato hacia nosotros y los perretes de diez. Hicimos amistad con uno de sus camareros Paco más concretamente que nos ha atendido excelentemente. Cien por cien recomendamos🙋‍♀️

Llegamos un lunes y fuimos a parar aquí, el menú de 10, íbamos con tres perros y fueron tratados excelentemente, Paco, el camarero nos atendió todos los días como si fuéramos clientes de años, así me he sentido yo, cómo si fuera el bar de abajo de mi casa, no tenemos ninguna duda de que volveremos, ah!!! los almuerzos de lo mejor que he probado.

En primer lugar, nos pusieron en una mesa en la planta de arriba en la cual retumbaba muchísimo el sonido al hablar y casi nos volvemos locos. Nos atendió la única camarera que servía la planta de arriba (la cual no tiene culpa de nada de lo que a continuación contaré, pues tenía a mucha gente que servir).

Pedimos como entrantes ensaladilla, croquetas de bacalao y boquerones y calamares a la romana. La ensaladilla estaba ácida y agria, las croquetas supuestamente eran caseras pero la verdad, lo dudo mucho, y los calamares no tenían a penas sabor ni sal. Además, las raciones eran muy muy escasas (no llevaban ni un plato pequeño).

Para comer, cada uno pidió su plato. Había bastante poca oferta, la verdad. Pedimos el bocadillo 1 (con cebolla caramelizada y lomo) el cual estaba bueno, sin nada que objetar. También un plato combinado de lubina, también bueno. Dos platos combinados de entrecot, uno con patatas fritas (estaban buenas pero no tenían sal) y otro con una supuesta "ensalada" nos dijo la camarera. Lo cierto es que la ensalada eran 5 hojas de lechuga romana sin aliñar, nada de tomate ni cebolla ni nada más. Lechuga sola. Por otro lado, los entrecots los trajeron bañados en aceite y fríos. Dudo de si los hicieron a la plancha o en la freidora. También pedimos un plato de alubias, trigo y pencas, el cual estaba bueno. Por último pedimos los postres, buenos, aunque el flan de café estaba muy muy dulce para nuestro gusto.

Todo nos salió por 18€ por persona, lo cual, a mi juicio, es una verdadera estafa. Nada recomendable.

Ana en la cocina y Nando en la barra, espectacular los almuerzos precio más que razonable, el arroz al horno de la comida un
caso ya fuera de serie. Volveré próximamente sin duda

Buen bar restaurante, no está mal para el pueblo, tienen buena picada, bocadillos varios para los almuerzos, cervezas buenas frías, y menú para comer, buen servicio y muy bien precio