La Cantina

Han cambiado de dueño y la verdad que han mejorado la calidad de la carta. Hay tanto platos tradicionales como más elaborados y que te comes con la vista. Esto fue lo último que comí cuando fuimos:
1. Huevos rotos con jamón.
2. Huevos rotos con salmón y salda tártara.
3. Rollito de salmón acompañado de mini nachos.
4. Nido de gambas.
5. Chilly cheese (bolitas de queso con chile)
6. Croquetas de boletus y bacalao (hay de jamón)
7. Coulant de turrón con dulce de Lotus. (Una dulce locura!!)

Tienen variedad de tapas allí en el mostrador y el precio ¡muy asequible! Y los arroces que hacen.. no te puedes ir sin probarlos. Recomendado 100%

Un sitio que ha decaído muchísimo... La comida que me han servido hoy era Secreto Ibérico y estaba incomible, sabía mal y era todo puro tocino... Me lo he dejado entero.
El personal de cocina estaba sin mascarilla cocinando.
La persona que nos ha atendido apenas se enteraba de lo que pedíamos y eso que sólo éramos 8 personas dentro del restaurante comiendo, una mesa y nosotros.
Unas condiciones de higiene y salud impresentables para los momentos que vivimos.

Nunca había ido antes. Si de verdad ha mejorado con respecto a la persona que era dueña anteriormente no me imagino como tendría que ser antes. La comida deja mucho que desear, todo aceitoso y de mala calidad. El camarero que nos atendió quería ser gracioso pero lo que era es maleducado y faltón. No vuelvo seguro

Fatal. Llegamos a las 14:30, a las 15:30 sólo teníamos la bebida en la mesa y eso que habíamos reservado un arroz a banda (que por cierto estaba malísimo). Se olvidaron de algunos platos, sacaron los entrantes deprisa y corriendo. En cuanto a la comida: un cero patatero. Pidieron mil disculpas, pero no es aceptable. No lo recomiendo bajo ningún concepto.

Almax por un tubo.
Ínfima calidad, sin platos de la carta anunciados. Los mejillones al vapor...eran blancos. El secreto ibérico era todo tocino, incomible, la lubina a la plancha en la misma plancha que todo lo demás. El dueño era el propio cocinero y le vimos por el ventanuco de la cocina....sin mascarilla para cocinar.
Se olvidaron de un entrante y cuando se dieron no cuenta les dijimos que ya no.
No volveré. Y desde luego no lo recomiendo.

Buena comida, buenos aperitivos y un trato excepcional por parte de los camareros.

Es un querer y no poder. Trabajan bien pero para cobrar lo que cobran falta calidad y profesionalidad. Porque no es lo mismo dentro de la hostelería servir copas que comensales en un comedor.

Buen sitio para ir de menú, varios primeros y segundos, cocina tradicional. Buena relación calidad-precio, 10€ el menú. Probé el arroz con costra y muy bueno