Decepcionante. Para empezar la camarera hizo 4 viajes a la mesa antes de tomarnos nota. Los entrantes muy escasos. Pedimos embutido seco esperando encontrar un plato con morcillas y chorizos oreados y nos trajo 5 láminas de charcutería. Después pedimos una crema de espinacas que estaba buena pero incomestible por lo salada, nos dijo que no llevaba sal, que es que las espinacas son muy saladas. Y lo mejor la ensalada de naranja, que de ensalada no tenía nada, era naranja con huevos fritos y pimentón rojo a tope, incomestible. Se quedó todo en la mesa. Y para esto estuvimos allí sentados 2 horas. Y cuando le pedimos la cuenta nos dice: " si es que pedís muchos entrantes y se os quita el hambre" perdona! Nos fuimos de allí a las 5 de la tarde muertos de hambre!!!
Pablo G2 años atrás
Caímos aquí por casualidad y nos encantó. La comida casera, buenas cantidades y precios estupendos. Y el trato inmejorable. Nos recibieron con una gran sonrisa y buenos consejos sobre la zona.
A partir de ahora será una parada obligatoria.
LS MP2 años atrás
La atención de los dueños muy bien,deben mejorar muchísimo todavía la comida........no es necesario reservar,decoración de hace 40años.......necesitan renovarse y reinventarse la cocina......estoy segurisimo que este día las brasas estaban apagadas.......carmen muy pendiente de toda la clientela y Julián un encanto de persona.
Jose fonts2 años atrás
Buenos almuerzos y buen servicio, hace años que voy y siempre bueno.
V. Badia2 años atrás
No hay peor bar en toda la zona, totalmente surrealista todo, como bar está muerto. La dueña una grosera a la que le falta una tuerca.
Jose A. E.R.2 años atrás
Mesón en un bonito pueblo de ruta motera con buenos almuerzos,señora que lo regenta muy servicial.
Juan Antonio Cañadillas Alhama2 años atrás
Si buscas autenticidad en las personas y dedicación y cariño en la atención, éste es tú lugar para comer unos huevos fritos con patatas. Todo casero y sus productos de pueblo excelentes. Carmen es un sol. Disfruten de su naturalidad
Aitana DR2 años atrás
Íbamos dirección a otro sitio y esté mesón nos convenció más y fue todo un acierto. Comida casera, trato muy familiar y cercano y precios muy económicos. Nos pedimos chuletas de cordero, ensaladilla rusa, patatas fritas caseras (no congeladas), vino, refresco, y dos cafés por 20€. Volveremos
La comida casera, buenas cantidades y precios estupendos.
Y el trato inmejorable. Nos recibieron con una gran sonrisa y buenos consejos sobre la zona.
A partir de ahora será una parada obligatoria.