Europcar Huelva

La experiencia general la calificaría de muy mala. Nos ofrecieron un coche de categoría inferior y además se nos realizaron una serie de cobros que de haberlo sabido, sin lugar a dudas habría ido a otra compañía para contratar el alquiler. La atención al cliente recibida en la oficina situada en Av. Andalucia en Huelva la calificaría de, demasiado coloquial, con actitud chulesca, haciéndonos sentir un poco ridículos por no leer las condiciones de contratación. Sin lugar a dudas, no repetiré.

La sucursal de Huelva es pésima. Nos han dado un coche que a los dos km se ha averiado. Por la tarde no han abierto cuando su horario es de 16.30 a 19.00. Día perdido, esperando grúa.

Nefasta!!!
La señorita súper desagradable con malos modos y malas caras.
Después de tener la reserva hecha desde la web cuando llegamos nos dice que la tarjeta no es válida con lo cual tendría que ponerle un seguro a todo riesgo con lo cual tendría un coste mayor, lo cual le digo que quiero cancelar mi reserva me dice que no es posible, ya que se realizó desde la web, después me dice que sería posible cancelarla pagando un coste, todo esto hablándolo muy chulesca y altanera, con lo cual me voy sin cancelar nada ni llevándome el coche.
Tuve que realizar la cancelación desde una llamada, lo cual me an cobrado una penalización de 50€ , solo dio dos alternativa cancelarla hoy por 50€ o esperar hasta mañana y tendría una sanción de 95€, por dejar la reserva tirada.
Era la primera vez que alquilaba un coche en estas instalaciones, y la última por supuesto!!!

Cobran a los clientes los extras y penalizaciones que ellos quieren.
A nosotros en concreto nos cobraron un depósito lleno cuando nos lo habían dado lleno 5/8 y así figuraba en los papeles que nos dieron. 71€ que nos han cobrado sin haber podido hablar con ellos para solucionarlo.

Mal servicio, en los últimos coches en diferentes meses te dicen que estan sin tarjeta y los coche sin llenar el depósito (foto de recogida de hoy), ahora calcula tu de devolverlo de la misma manera para que no pongas de mas o menos y te penalizen. Otro coche con escombros en el maletero. No entiendo como funcionan así.

Personal incompetente y mal educado (al menos las personas que me atendieron a mi). Servicio lamentable, teniendo que ir a recoger el coche en los alrededores de las oficinas sin que nadie te acompañe, dando lugar a malentendidos cuando se comenta el estado en el que se entrega el vehiculo. Muy poco recomendable.

La atención del personal buena, pero después del alquiler me di cuenta que no me informaron sobre cómo cobrarían todo, resulta que al ir renovando el alquiler me cobraban y me devolvían sin tener conocimiento de ello. Me han cobrado un GPS que yo no pedí, y un concepto Preferencia de combustible, que tampoco me informaron.
Al final me.cobran a mitad de mes 1450 euros que me ha dejado sin dinero.
He llamado a Atención al cliente y me ha tratado un tal Eduardo, sudamericano, con número de agente 1172, de una forma grosera y prepotente, y dándome a entender que es lo que hay y que me aguante, negándome a poder hablar con un supervisor.
No volveré a alquilar más en esta empresa.
Por cierto me han cobrado una reclamación no se sabe porque, los denunciaré a la OCU.

Estafa total. La empleada rubia es prepotente, ordinaria e inculta y ante todo nada profesional para este empleo. Estaría mejor pelando pollos (que también tiene su mérito) que atendiendo al público. En mas de las 10 ocasiones que la empresa me ha reservado en este establecimiento, decir que en todas ellas me han intentado colar algo no acorde al contrato. Coches de clase inferior por no disponibilidad del coche, lo que obliga a pelear desde el principio llamando a atención al cliente, confirmando que es un tema de falta de voluntad y no de disponibilidad. Al recoger el coche, pedirme una tarjeta de crédito sin estar recogido en el contrato, coches siempre sucios, con restos de excrementos de pájaros, una rueda pinchada, teniendo que discutir si es verdad o no, el coche aparcado en la calle, sin parking, lo que obliga a buscarlo en la calle cargado con el equipaje. Y sin entrega en mano, lo que implica firmar antes de ver el vehículo. El depósito nunca lleno, lo que obliga una vez más a discutir con la peladora de pollos. Y a la entrega, volver a discutir, porque aunque lo entregues lleno, sin previo aviso y de forma aleatoria, te pide el justificante del repostaje, no dando ningún justificante de entrega del vehículo alegando que no puede comprobar el estado hasta el cierre del establecimiento, por lo que me obliga a volver al establecimiento a la hora de cierre.
Finalmente decidí negociar con mi empresa el no volver a alquilar aquí, puesto que hay en la localidad otros alquileres que trabajan de forma muy profesional.