Hostal Paraíso

Hostal bien ubicado. El tamaño de la habitación es correcto. Los colchones bastante cómodos. Las ventanas no están totalmente cambiadas. La ventana que se ve sí está cambiada, pero detrás de la cortina se esconde una ventana vieja de cristal simple que cierra mal, por donde entran todos los ruidos de fuera (y la calle es bastante transitada). Lo peor fue que al llegar la habitación olía a humedad y en el hostal no nos dieron una solución efectiva (cambiarnos de habitación, por ejemplo).

Muy buena localización al lado de Puerta del Carmen, que te permite moverte andando por el centro de la ciudad.
Buena atención por parte del personal.
Sencillo y básico, suficiente para dormir, sin más.
En mi caso la habitación era bastante pequeña pero tenía un balcón a la calle que era de agradecer por las vistas.

Lo peor la atención del recepcionista, antipático y llamando varias veces a la habitación a ver qué iba a hacer, cosa que me pareció muy muy extraña e incómoda. La habitación es muy pequeña (ya sé que es un hostal, pero a penas había sitio ni para pasar entre la cama y la pared), las ventanas daban a un patio interior donde salían humos y se podía oír a los de los edificio de enfrente. En general viejo y poco cuidado. A mi me dió hasta miedo. Mala experiencia.

El hotel es limpio, los precios están muy bien. Gran problema es la falta de honradez de facturación: Pasé 7 días y pagué, pero, a la salida, insistieron que me diera cuenta de un día de duración. Fue muy triste, fui obligado a pelear (con el hombre de recepción con bigotes) antes de que me dan la factura correcta.

E dormido una semana allí y muy tranquilo ni un ruido, cama muy comoda. Repetiría sin duda

Empezaré por lo positivo, que es con lo que antes terminaré: buena ubicación (a 5-7min andando al centro). En cuanto a lo negativo... Por dónde empezar... Remarcaré lo increíblemente sucio que está todo (lo cual considero que es básico para cualquier tipo de alojamiento, independientemente de la estrellas) el wc no había visto la lejía en unas semanas, las sábanas sucias y con pelos, insectos, el suelo lleno de ceniza, al igual que la repisa de la ventana. Pedimos habitación de no fumador y aquello apestaba a tabaco reconcentrado. Al comentarlo al señor de recepción nos ofreció de manera poco amigable otra habitación que era aún más terrorífica, por lo que nos quedamos con la primera. El precio no es alto (lógico) pero no sale barato porque después de usar esos colchones de muelles del año de la polca tienes que pagar varias sesiones de fisioterapeuta. Ah! Comentar también que hay que dejar la llave en recepción (un piso por encima de nuestra habitación) al salir de la habitación, y cogerla cada vez que vuelvas, lo cual hace que subir con prisas a la habitación sea una auténtica ginkana. En fin, no es para nada recomendable. Conviene gastarse un poco más e ir a un sitio decente.

Ubicación... genial para llegar andando. En coche olvídate. El aparcamiento está bastante lejos. Habitaciones con falta de limpieza y mantas por ejemplo. Atención... uno de ellos bien... el otro seco como un palo. Para subir a la ducha casi había que saltar. Eso sí, la experiencia de volver a la década de los 80 casi merece la pena... si fuese gratis.

Avia aparcamiento al girar la esquina, esta poco visible si vas con cotxe al ser una finca i estar por el centro, la finca esta xula las habitaciones mas o menos también al precio que nos costo por boquink no se puede pedir mas. Las vistas no es lo suyo, pasamos frio en la habitación las ventanas no estan aclimatadas, solo ahi una manta por cama, tienen un radiador i calefacion central pero no funcionava, televisión, el baño estava bien... tenia mucha altura dentro la bañera i casi me voy de moros el enchufe del baño no funcionava solo habia uno dispo. Tenia toallas grandes i pequeñas jabon i un mini escritorio.Nos trataron bien.