Albergue Valle de Fornela

Sitió espectacular con unas vistas increíbles y una tranquilidad difícil de encontrar. Albergue precioso llevado con mucho cariño y con mucha voluntad, pueblo muy bonito para pasear. Aconsejo descargar la ruta por qué cuando estéis cerca del pueblo os quedareis sin cobertura, la comida muy buena pero si tenéis pensado cenar algo que no sea tapas o probar el bacalao tenéis que hacer reserva.
Como punto a mejorar más variedad para cenar ,que los usuarios que no sean huéspedes no pudieran utilizar los baños de las habitaciones.. Por que los dejan echos un asco y la comodidad de las camas, hacen su uso pero más de una o dos noches.. Pueden pasar factura.
Por lo demás para recomendar y para volver

Pasamos un fin de semana, y todo nos fue muy bien. La señora que lleva todo el albergue es muy agradable. Las habitaciones tienen unas vistas estupendas, el pueblo está rodeado de montañas y este sitio es perfecto para pasar un fin de semana tranquilo. Al reservar nos preocupaban los baños compartidos, pero están muy bien, es solo compartirlo con tres habitaciones más; nunca nos llegamos a cruzar con nadie y siempre estaban limpios. Recomiendo mucho este sitio.

Hemos comido en el albergue y ha estado genial. Embutido y lacón muy abundante y la chuleta de ternera exquisita. Postres muy ricos y además muy bien de precio. Volveremos seguro.

Lugar magnífico, en un entorno para desconectar varios días con familia y amigos. Hemos ido a correr Alto sil, una carrera de montaña cerca de allí. Teníamos que madrugar bastante al día siguiente y nos prepararon la noche anterior el desayuno con lo que nosotros le pedímos. Sin duda volveremos a dormir aquí cuando vengamos a la zona.

Perfecto todo, el entorno, la estancia y la atención. Un pelín pequeña la habitación.... por poner algo negativo.

Fuimos varios amigos con nuestros niños y ha sido un acierto tanto el espacio la comida como el personal que atiende el lugar. Comida de calidad y vistas inmejorables. Volveremos!

Genial sitio para comer! El camarero es el hijo del cocinero y fue súper amable. El entorno es inmejorable. El menú cuesta 15 euros y no pudimos comer mejor.

Estuvimos una noche y la única pega fue no estar más tiempo. El trato genial, la ubicación espectacular y la cena y el desayuno excelente. Además, tienen una estupenda relación calidad - precio.