Albergue de peregrinos Ave Fénix

He tenido la suerte de alojarme a final de septiembre 2022. Excelente atención de Jesús Jato y su equipo. Albergue austero pero limpio y con todo lo necesario para un alto en el camino del peregrino, reponer fuerzas, una ducha, cama limpia, y seguir. Recomiendo hacer noche, conocer a su gente, cenar en comunidad, dejar que Jesús te ofrezca el desayuno con ese cariño e ilusión con que lo lleva haciendo décadas, compartir con ellos el café...en definitiva, recomiendo dejarse llevar, disfrutar de la experiencia y el carisma de unas personas formidables que consiguen dar sentido a un Camino cada vez más falto de su verdadera esencia y razón de ser. Y recuerda: el peregrino agradece, el turista exige

Excelente el albergue! Muy buen rollo, el sitio y sobre todo la atención. Te ofrecen desayuno y cena con muy buen precio y mucha cálidez humana, que sin dudas viene muy bien luego de un día de caminata fuerte. Sin dudas, si pasas por ahí, súper recomendable.

Si usted quiere vivir una confortable experiencia de peregrino, debe hospedarse en este albergue.
Es de estilo campirano pero muy cómodo.
Lo mejor de todo es que este albergue fue fundado y es operado por una cofradía dirigida por una admirable persona que ha dado su vida para ayudar a las personas con adicciones.
Al quedarse en este hostel, usted está ayudando a estas personas a salir adelante y a tener los medios para recibir una buena alimentación.
Me quedé sorprendido con la cena y el desayuno. Pagué 17 euros por hospedaje, cena y desayuno y recibí mucho más de lo que esperaba. La cena estilo buffet fue deliciosa y el desayuno tipo buffet era muy completo ! No solo pan tostado y mermeladas sino huevos fritos, huevos duros, tortilla española, jugo, cereal, leche, café, fruta y más.
Además los hosteleros son muy relajados y permiten salir después de las 8 am y seguir desayunando tranquilamente.
ALTAMENTE RECOMENDABLE para tener una buena experiencia Justo antes del desafío que implica subir a O Cebreiro

!No sé dónde se ha encontrado la gente las chinches¡ nosotros estuvimos este verano un grupo de 16 personas y nadie del grupo tuvo problema de chinches, es más todo estaba muy limpio y olía a lejía señal de que estaba desinfectado, lo que en otros albergues no lo había olído. No sé si habrá intereses ocultos o no, pero es lo que parece al haber tanta reseña mala y yo estar allí y comprobar que nada es cierto, al menos este año.

Lo que sí vimos es la labor social que hacen allí en muchos niveles. !!Gracias¡¡

Un albergue super en familia, me encanto. Muy humilde, con muy buen rollo. El hospitalario fue súper amable y simpático. La cena estaba deliciosa y el ambiente que se creó al ser un albergue pequeñito genial. 100% recomendable

Mágico...
Desde la llamada por teléfono consultando si aceptaban mascotas hasta la entrada por su puerta. Es un lugar mágico, tanto su aspecto como en gran parte las personas que trabajan en el. El trato es inmejorable, personas amables, hospitalarias que acompañan cada gesto con una sonrisa y mucho amor. Te hacen sentir en casa, máxima atención a tus necesidades y al bienestar social. Una experiencia que recomiendo a todo peregrino. La cena estaba deliciosa y lo mejor de todo, lo reitero... El amor con el que te tratan y te atienden.
Un lugar maravilloso con gente maravillosa... MUCHAS GRACIAS!!!!

Un lugar mágico, por sus hospitaleros, con encanto, lleno de historias y con esencia del verdadero camino. La cena, natural y muy rica y reponedora. Gracias Jesús, a Manuel y el resto de personas que trabajan para hacernos el Camino más llevadero......Buen Camino

Espectacular albergue en el que destaca, sobre todo, el trato de los hospitaleros.
Manolo nos recibió como si nos conociera de toda la vida y, además, tuvimos la suerte de poder disfrutar de la tradicional queimada. Un 10.