Albergue San Pelayo

Atención, peregrinos:
(jueves 1)
Las camas son bastante cómodas, pero los baños dejan bastante que desear. Las duchas están casi peor que en los albergues públicos.
Por el precio que cobran, NO es de recibo que NO HAYA JABÓN DE MANOS en los lavabos.
Si te traes tu propia comida, sólo tienes a disposición una mesa: ni nevera, ni cubiertos, ni cocina, etc.
Eso sí, si decides pedir comida allí, te la cobran pero bien...

Parrillada en su punto, varios tipos de arroces, ensaladas riquísimas, pero destaca con diferencia la ensalada de ventresca que se lleva la palma, sin duda mi favorita.
El trato es exquisito, con una atención al detalle y una dulzura muy especial.
Totalmente recomendable.

No me avisaron ni preguntando cuánto valía la hab doble que resultaron ser 60€, carísimo para una habitación vieja sin derecho a desayuno, ni si quiera te dejan comer en el jardín si no consumes en el bar. Una vergüenza 😡 No vayáis! Es un abuso!

Era nuestra primera vez, la paella muy buena hecha en el acto después de haber encargado. Cantidad de marisco bien! Con ensalada de frutas muy buena también. El trato al cliente muy bueno!!

Estupendo tanto por la cercanía a León como por sus confortables habitaciones con baño privado, el jardín espectacular con servicio de comida y cena y la amabilidad de sus dueños y camarera. Sin duda un lugar para quedarse y repetir.

Actitud de la propietaria bastante poco amable. El personal al contrario fue superamable. Estaba todo cerrado por defunción y no nos permitieron a los que nos alojamos aqui disfrutar del jardín ya que cerraron todo. Vamos no que pudimos coger ni un vaso para beber agua.
Un establecimiento público tiene que dar un servicio, no todo es coger dinero. En cuanto a la habitación era bastante regular sin un sitio donde poder poner la ropa.
Para 1 noche vale pero no está para pasar más.
No lo puedo recomendar

El sitio es bonito, pero la atención es entre pésima y casi irrespetuosa, muy bien que seamos peregrinos, pero aún así pagamos 15 euros por una litera, nos mereces un pelín de respeto y menos malas formas, baños y duchas dejan bastante que desear y las literas no tienen ni escalera para subir y todo en pro de acinar una litera más, el pero al ergue del camino y el más caro

Trato inmejorable, buen sitio tanto para pasar el fin de semana como para ir a cenar o tomar algo en el chiringuito de atrás. Comida riquisima y muy limpio. Un 10.
Querida Teresa, decirte que en un momento tan inesperado como ese, primero piensa que TODOS somos humanos.
Y en segundo lugar, no es un albergue público, si no, dudo que tuvieses esas comodidades. Lamento no pudieses disfrutar al 100% de las instalaciones,pero entiende que estaba cerrado por defunción.
Ojalá vuelvas y puedas cambiar tu opinión. Un saludo.