El Viejo Galeón

Sitio decadente que da más miedo por fuera que por dentro. La recepción es lo que se supone el restaurante y bueno, sin más comentarios. La persona que nos atendió fue amable.
Las habitación estaba mucho mejor de lo que se podría preveer viendo el resto del hostal, limpio, baño adecuado y camas aceptables (exceptuando la alfombra que había entre las camas, que es preferible tirarla antes que tener eso ahí).
Relación calidad-precio-zona-época, bien para un apuro o si no se tienen muchas expectativas.

LAMENTABLE!

Tienes que subir las maletas por las escaleras… la habitación enana,las almohadas de hace 50 años rellenas de bolas de lana,la colcha sucia,el baño no te ponen ni jabón… las puertas de madera vieja que le pegas un empujón y se abre…una experiencia bastante desagradable!

Ya va siendo hora de que se gasten el dinero en mejoras porque sino tristemente otro negocio que cerrará.

La señora un poco gruñona. En los baños faltaría alguna estantería para poner cosas incluso colgar toallas cuando vas a la playaSerá su carácter. Los perros que te despiertan temprano.

Me gustó el sitio, sólo pasamos allí una noche las habitaciones son tirando a amplias, el baño está bien y la limpieza y la ubicación es buena. Para aparcar depende de la hora se aparca bien. Hay un Carrefour al lado y la playa está al lado también. Y calidad-precio en pleno mes de agosto la verdad que bien.

Al entrar al bar que es la recepción huele a humedad, un sitio oscuro, viejo y dejado. El chico que nos atendió no tenía muchas ganas de trabajar, decepción total al entrar.
La habitación muy limpia, el baño como nuevo, persianas y secador nuevo, cambio de toallas, muy bien.
Necesitan ganas de trabajar.

HORRIBLE! La limpieza y la atención en el recibimiento deja muchísimo que desear. Nos querían meter en una habitación inferior a lo que habíamos reservado y finalmente nos dan una sin cortinas y con las persianas rotas, no las pudimos subir ni bajar. El secador está a 2 metros del baño en medio de la habitación.

Una hospedería con un precio genial para estar a 30 segundos andando de la playa. El restaurante ni os lo planteeis, está abandonado totalmente. Las habitaciones super limpias a diario con cambio de toallas y limpieza total. El mayor pero es que olían las cañerías bastante fuerte.

Hostal anticuado. Necesita reformas para prestar un buen servicio. Lo atiende una señora mayor, amable pero pienso que nrcesita ayuda para su buena marcha.