Albergue Monasterio de La Magdalena

Un monasterio! No decepciona, el sitio es especial! Muy buena atención! Muy amables, a pesar de estar ubicados justo en el punto de partida de los 100 últimos km del camino de Santiago. Con lo que eso supone de trasiego de personas de toda índole. Las instalaciones están más que perfectas y muy pensadas para el peregrino. Los baños son muy amplios y están muy limpios ( como todo) tienen una cocina muy grande.. ( si la encontráis sucia es por los peregrinos, no por el personal. Que lo mantiene limpio)
Puedes comprar para comer y beber porque hay máquina expendedora. Hay máquina de masajes para pies y gemelos ( que se agradece mucho) hay libros y tienes taquilla con llave. En la taquilla puedes dejar cargando el móvil a buen recaudo. Sin duda a sido una experiencia mágica. Cuando más tiene uno la posibilidad de dormir en un Monasterio. No perdáis la oportunidad! Recomendado 100%

Ideal para peregrinos que busquen una buena estancia durante el camino de Santiago.
Fue nuestra primera parada a lo largo del recorrido y a fin de cuentas, una de las mejores estancias. Espacios comunes amplios, literas cómodas y alrededores de mucha paz que caracterizan al albergue.
Recomendable sin duda. Buen Camino!

Muy buen trato y bastante cómodo todo, sobre todo la ducha. Hay taquilla para cada cama donde puedes guardar la mochila y recargar el móvil. Muy recomendable.

El sitio estaba guay, pero la cocina estaba muy sucia y no había papel de cocina. Las duchas tenían muchas manchas de cal y no había jabón para lavarse las manos. La recepción puede ser más amable.

Hola! Contratamos este albergue para pasar la noche del 19 de julio en Sarria y empezar al día siguiente el camino de Santiago, tuvimos un problema con Renfe, ya que el tren no podía acceder a Galicia por los graves incendios en Zamora, por lo que renfe nos facilitó un autobús para poder llegar a Sarria, aunque este se retrasó mucho de la hora que teníamos planificada para llegar. Llamamos al albergue para informar la situación de fuerza mayor en la que nosotras no teníamos culpa y nos comunicó que no iban a quedarse esperando a que llegásemos, por lo que nos dejo sin alojamiento para pasar la noche en Sarria. Gracias a Dios pudimos contratar de última hora un hotel en el cual pasamos la noche, que fueron mucho más amables y solidarios. La reseña negativa es sin duda, por la ausencia de solidaridad de dicho albergue con los peregrinos.

Lo malo que puedo sacar de este sitio son los enchufes que están muy desperdigados, que si dejas un móvil en una punta tal vez te lo pueden robar e incluso desconectar porque otros tambien lo necesitan hay tan pocos enchufes para tantas camas que hay, deberian de poner enchufes en cada bloque de camas por litera, es decir dos enchufes por litera y sobre las taquillas que si no tienes suelto de 1€ haber como guardas la mochila, que ya podría ser con una llave. De volver a este albergue pues la verdad es que no volvería a no ser que no me.quede más remedio, pero deberian de pensar más en los peregrinos que necesitamos el móvil para poder comunicarnos con nuestros compañeros por si pasa algo, para no depender de las baterías externas todo el camino hasta el nuevo albergue.

El albergue es muy grande pero debido a esto es más “industrial” que otros en los que hemos estado. Las camas eran un poco duras y a nosotros no tocó justo enfrente de la puerta por lo que cada vez que alguien iba al baño o salía nos despertábamos.

El albergue es ideal para empezar el camino. Tiene además taquillas para dejar la mochila y poder cargar tu móvil con tranquilidad que se agradece.