Elegimos el albergue por los comentarios buenos que tiene . Por dentro es bonito y rústico pero no es cómodo. En las camas se notan los tablones de madera y el cojín deja que desear. Es de plástico y tiene poco relleno. Un amigo utilizó una sudadera para poder utilizarla de cojín y yo la doble por la mitad . Se escuchan los pasos del piso superior ! La manta tenía un pincho de rama de árbol lo que me hace pensar que no se ha lavado. Otros albergues ofrecen champú y otros productos de limpieza personal, pero este no, y tampoco mocho para recoger el agua que hay cuando uno acaba de ducharse. Porque las duchas no tragan el agua y se sale. Cuando entras al baño hay agua en el suelo de tal forma que nos mojamos los zapatos. Lo que hace que las condiciones de higiene no son optimas. Eso lo mejoraría ! El comedor social es práctico y está cuidado. A diferencia del jardín de alrededor. Tienen una maleta solidaria en el que pagas lo que consumes, y eso me parece una buena idea. Aunque el precio del café no me parece correcto porque te marca que tienes que pagar 1,5€ que es el precio de una cafetería normal. Es uno mismo quien tiene que prepararlo y lavar la taza. Sobre la cena se sirve a las 19h y nosotros llegábamos a las 20h y no quisieron guardarnos la cena. Lo entendimos, porque la cocina cierra. Pero nos comentaron que no podíamos llevar comida que no fuera vegana. Tuvimos que ir a un bar del pueblo para cenar y se nos hizo casi las 22 h. Sobre eso casi nos dejan sin entrar al albergue porque cierra a esa hora. Después de 30km necesitábamos cenar. La verdad que no volveremos habiendo más variedad de albergues por el mismo precio y que ofrecen más facilidades y con piscinas.
Respecto
Aurora Cruz2 años atrás
Un lugar al que llegué con incertidumbre, ( no soy vegana ni suelo ir a sitios donde el día a día es en comun) pero mi experiencia fue increíble. Los hospitaleros son un encanto, me sentí atendida y cuidada por ellos. El lugar es una maravilla, puedes retirarte a descansar, a meditar, a charlar... el bosque y las hamacas que tienen te permiten un descanso bien merecedido después del camino. Y la comida, aun no siendo vegana, me encanto. El momento cena que crean y se crea por los diferentes peregrinos hace que te vayas con una gran sonrisa a dormir. Repetí dos noches en el albergue, creo que para mí representan el albergue que se describe en el viaje del peregrino. Un sitio sencillo, un lugar de descanso y un lugar que te da la libertad de estar solo o en compañía. Un lugar como poco interesante. Un dato curioso... en las cenas acabábamos aplaudiendo por la forma tan bonita de presentar la mesa y los diferentes platos. Gracias Maribel y Carles por enseñarme que se puede vivir de otra manera. 💯
Esther Cordero2 años atrás
SI VAS CON MASCOTAS Es imprescindible y me parece fantástico que haya cada vez más lugares pet friendly en España. PERO hay que tenerlo acondicionado para ello. No vale simplemente ponerlo en la página web. En nuestro caso mi perra no tiene ningún problema en dormir en una habitación separada de mi, pero la recepción del albergue no es el lugar más idóneo para que pase la noche. Es tránsito de gente y la puerta se queda abierta toda la noche. Alguien podría abrir y el perro escaparse por poner un ejemplo… Cuento mi experiencia: llamé por teléfono y me informaron que no podrían dormir con nosotros, pero que dormiría bajo techo en una habitación a parte, es cuando llego aquí que me entero de que esa habitación es la recepción al albergue, que da a la calle y que la puerta no se cierra en toda la noche. Cosa que por cierto cuando pregunté (sobre cuando se cerraba la puerta) me dijeron que no sabían porque lo preguntaba, me hicieron sentir tonta, aunque a mi me parece una preocupación más que evidente. Más allá de mis sensaciones en las que no voy a entrar, creo que es importante saber que esto no es un albergue de peregrinos, es una comuna que está en el camino de Santiago. No es para todo el mundo, y así se encargan de hacértelo saber o sentir. Nosotros nos duchamos como pudimos, nos echamos un “sueño” rápido y a las 3 de la mañana salimos pitando de allí.
Beatriz Voces2 años atrás
Buena ubicación y zona de descanso comunal con hamacas cómodas. Por contraprestación: muy deficiente en limpieza, hay que pagar sábanas siendo albergue privado, no hay zona de cocina y te “fuerzan” a contratar la cena vegana comunal.
Izaskun Moreno2 años atrás
Lugar con un encanto diferente. Acogieron a aika🐾 sin ningún reparo . Interior precioso y un bosque lleno de hamacas para conectar con la naturaleza. No es un hotel, es un albergue con su esencia propia para quien quiera aprovecharlo.
Sam Esteduar Martínez Portocarrero2 años atrás
Soy una persona que se acopla a lo que sea, me acomodo muy fácil y soy sencillo, pero la primera impresión al ser recibidos ha sido muy autoritaria, flexibidad horaria y cena cero, lo comento porque nuestra ruta era por la tarde y una pequeña ayuda cuando estás cansado, se agradece. Con ello menciono lo siguiente: nos negaron llevar nuestra cena, ya que no era vegana (tortilla), pero se puede ofrecer a los peregrinos otros tipos de soluciones y no una negativa seca, sin ninguna alternativa.
Uxía Blanco Pérez2 años atrás
🗺️ Situado a dos kilómetros del turístico pueblo lucense de Trianacastela se encuentra este modesto albergue vegano "reformado". ¿Por qué lo escribo entre comillas? En realidad, este lugar se acerca más a una comuna que a un albergue. Ojo, no critico esta forma de vivir, pero creo que el peregrino que se aloje debe saber a qué se enfrenta. Asimismo, debo decir que el ambiente fue muy bueno, con gente de todos lo países conversando y narrando las batallitas del Camino.
Nada más entrar te recibe un mostrador de madera vintage, vasos de agua y unos aperitivos (frutos secos).
Después de dejar los zapatos fuera para evitar la "ambientación" de la habitación, pasarás a la zona de literas de madera y colchones verdes muy cómodos, aunque debo advertir que en el pago de 11€ NO SE INCLUYEN LAS SÁBANAS, que se deben pagar a parte (2€). Además, aún pagando ese suplemento no te dan sábanas solo un protector para la almohada y un cubre colchones, lo que es poco higiénico ya que tienes que poner la manta directamente sobre tu cuerpo... Otro detalle en cuanto a la higiene que me gustaría mencionar es el hecho de que hay gente que, sudada y en ropa interior, se tira directamente sobre el colchón que, al fin y al cabo, usamos todos... (una minoría, por supuesto).
La noche no fue buena: picaduras de MOSQUITOS y RONQUIDOS toda la noche. Sinceramente, me parece una falta de humanidad que una persona que ronque vaya a un albergue en donde, al fin y al cabo, todos queremos dormir: si vas, obligatorio usar tapones.
Subiendo unos escalones, encuentras otras cuatro literas y los baños, que más que sucios, son un poco raros. Me explico: los dos únicos retretes y duchas están juntos, en el mismo cubículo... por lo que, a parte de no tener espacio para dejar tus cosas (encima del retrete unicamente o en un colgador), no es ni práctico ni agradable... Eso sí, el jabón ecológico de cortesía huele genial.❤️😂 Los lavabos "vintage" están hechos con elementos de distintas épocas y estilos lo que, en mi opinión, le concede un carácter único y muy bonito.
🌳El exterior es precioso, con mucho encanto. La naturaleza virgen crece a sus anchas. Y esto no es una licencia literaria: literalmente te encuentras en medio de un monte con mucha maleza a la que, a su vez, no venía mal recortar un poco. Entre tanta vegetación, hay unas hamacas, mesitas de piedra, bancos de madera... en donde puedes jugar a las cartas, Monopoly, Scrabble...
🍽️ En cuanto al tema de la cena, tengo una sensación un poco agridulce: ¿Por qué? Como vegetariana te esperas que la cena de 12€ sea algo más elaborado que un puré de calabaza con semillas, arroz, verduras poco pasadas y unas salsas (hummus y queso vegano) que se pueden pedir en cualquier sitio... El pastel de zanahoria que había de postre estaba delicioso, probablemente el mejor que he comido nunca. Pero, sinceramente, salí un poco decepcionada... Igual tenía muchas expectativas, ya que pensaba que mi familia no vegana -y yo misma- nos sorprenderíamos con platos distintos y ricos que no hubiésemos probado nunca... No fue el caso. No me mal interpretéis, la comida me gustó, pero hay opciones mejores en Trianacastela (desde supermercados, hasta restaurantes o bares). Otro detalle, curioso al menos, es que teníamos que levantarnos nosotros a coger el agua, ayudar a poner la mesa... lo que te ayuda a crear un vínculo entre caminantes. También ofrecen desayunos (4€), bastante pobres (muesli o tostada con margarina + fruta) y cafés, pero nosotros no los probamos.
Por último, por la mañana temprano, sellamos nuestra credencial que, como no podía ser de otra manera, es un "Beso". 💋
En conclusión, si que recomendaría este alojamiento, pero solo si quieres probar nuevas experiencias y te adaptas a los acontecimientos.
Agrupación Ars Antiqua León2 años atrás
Desistí la reserva porque, cuando llamé para preguntar si tenían un microondas donde calentar mi comida (no soy vegana, pero muy respetuosa), me dijeron que, no sólo no tienen, sino que no me permitían introducir en el albergue ningún alimento no vegano. "Fuera (en la calle) puedes comer lo que quieras", me dijeron literalmente. Pedí que me indicaran si había llegado mi maleta con Correos, pero toda la amabilidad que exhibieron en el momento de la reserva se esfumó y no quisieron decirme. Entiendo que es una información muy importante a dar en el momento de la reserva, que ESTÁ PROHIBIDO INTRODUCIR ALIMENTOS NO VEGANOS. Me causaron un trastorno interesante, al tener que modificar la recogida con Correos, trasladarme en taxi para buscar mi maleta, (que estaba allí y no les habría costado nada decírmelo) y me trataron con desdén y malas maneras al anular mi estancia con ellos. Después, hablando de mi experiencia con personas de Triacastela, me entero de que muchos peregrinos han vuelto en taxi desde El Beso después de ver el estado del albergue y conocer las condiciones. El lugar en el que me alojé, en Triacastela por cierto, aparte de ser más económico disponía de todos los servicios necesarios incluyendo una cocina donde por supuesto, uno puede cocinarse lo que le de la gana ;D Habría sido un detalle de parte de los propietarios, dado que la culpa por ausencia de información relevante a una persona en tránsito fue de ellos, el no haberse puesto bordes cuando anulé la reserva, y haberse al menos ofrecido a bajarrme la maleta para no añadir más trastorno a la desagradable situación. Supongo que el aislamiento no les deja ver que el 98% de los peregrinos comemos de todo y a lo mejor no nos apetece que nos obliguen a comer, por 12 €, las alcachofas que estos señores cultivan.
Por dentro es bonito y rústico pero no es cómodo. En las camas se notan los tablones de madera y el cojín deja que desear. Es de plástico y tiene poco relleno. Un amigo utilizó una sudadera para poder utilizarla de cojín y yo la doble por la mitad .
Se escuchan los pasos del piso superior !
La manta tenía un pincho de rama de árbol lo que me hace pensar que no se ha lavado.
Otros albergues ofrecen champú y otros productos de limpieza personal, pero este no, y tampoco mocho para recoger el agua que hay cuando uno acaba de ducharse. Porque las duchas no tragan el agua y se sale. Cuando entras al baño hay agua en el suelo de tal forma que nos mojamos los zapatos. Lo que hace que las condiciones de higiene no son optimas.
Eso lo mejoraría !
El comedor social es práctico y está cuidado. A diferencia del jardín de alrededor.
Tienen una maleta solidaria en el que pagas lo que consumes, y eso me parece una buena idea. Aunque el precio del café no me parece correcto porque te marca que tienes que pagar 1,5€ que es el precio de una cafetería normal. Es uno mismo quien tiene que prepararlo y lavar la taza.
Sobre la cena se sirve a las 19h y nosotros llegábamos a las 20h y no quisieron guardarnos la cena.
Lo entendimos, porque la cocina cierra.
Pero nos comentaron que no podíamos llevar comida que no fuera vegana. Tuvimos que ir a un bar del pueblo para cenar y se nos hizo casi las 22 h.
Sobre eso casi nos dejan sin entrar al albergue porque cierra a esa hora.
Después de 30km necesitábamos cenar.
La verdad que no volveremos habiendo más variedad de albergues por el mismo precio y que ofrecen más facilidades y con piscinas.
Respecto
Y la comida, aun no siendo vegana, me encanto. El momento cena que crean y se crea por los diferentes peregrinos hace que te vayas con una gran sonrisa a dormir.
Repetí dos noches en el albergue, creo que para mí representan el albergue que se describe en el viaje del peregrino. Un sitio sencillo, un lugar de descanso y un lugar que te da la libertad de estar solo o en compañía. Un lugar como poco interesante.
Un dato curioso... en las cenas acabábamos aplaudiendo por la forma tan bonita de presentar la mesa y los diferentes platos.
Gracias Maribel y Carles por enseñarme que se puede vivir de otra manera. 💯
Es imprescindible y me parece fantástico que haya cada vez más lugares pet friendly en España. PERO hay que tenerlo acondicionado para ello. No vale simplemente ponerlo en la página web.
En nuestro caso mi perra no tiene ningún problema en dormir en una habitación separada de mi, pero la recepción del albergue no es el lugar más idóneo para que pase la noche. Es tránsito de gente y la puerta se queda abierta toda la noche. Alguien podría abrir y el perro escaparse por poner un ejemplo…
Cuento mi experiencia: llamé por teléfono y me informaron que no podrían dormir con nosotros, pero que dormiría bajo techo en una habitación a parte, es cuando llego aquí que me entero de que esa habitación es la recepción al albergue, que da a la calle y que la puerta no se cierra en toda la noche. Cosa que por cierto cuando pregunté (sobre cuando se cerraba la puerta) me dijeron que no sabían porque lo preguntaba, me hicieron sentir tonta, aunque a mi me parece una preocupación más que evidente.
Más allá de mis sensaciones en las que no voy a entrar, creo que es importante saber que esto no es un albergue de peregrinos, es una comuna que está en el camino de Santiago. No es para todo el mundo, y así se encargan de hacértelo saber o sentir.
Nosotros nos duchamos como pudimos, nos echamos un “sueño” rápido y a las 3 de la mañana salimos pitando de allí.
Nada más entrar te recibe un mostrador de madera vintage, vasos de agua y unos aperitivos (frutos secos).
Después de dejar los zapatos fuera para evitar la "ambientación" de la habitación, pasarás a la zona de literas de madera y colchones verdes muy cómodos, aunque debo advertir que en el pago de 11€ NO SE INCLUYEN LAS SÁBANAS, que se deben pagar a parte (2€). Además, aún pagando ese suplemento no te dan sábanas solo un protector para la almohada y un cubre colchones, lo que es poco higiénico ya que tienes que poner la manta directamente sobre tu cuerpo... Otro detalle en cuanto a la higiene que me gustaría mencionar es el hecho de que hay gente que, sudada y en ropa interior, se tira directamente sobre el colchón que, al fin y al cabo, usamos todos... (una minoría, por supuesto).
La noche no fue buena: picaduras de MOSQUITOS y RONQUIDOS toda la noche. Sinceramente, me parece una falta de humanidad que una persona que ronque vaya a un albergue en donde, al fin y al cabo, todos queremos dormir: si vas, obligatorio usar tapones.
Subiendo unos escalones, encuentras otras cuatro literas y los baños, que más que sucios, son un poco raros. Me explico: los dos únicos retretes y duchas están juntos, en el mismo cubículo... por lo que, a parte de no tener espacio para dejar tus cosas (encima del retrete unicamente o en un colgador), no es ni práctico ni agradable... Eso sí, el jabón ecológico de cortesía huele genial.❤️😂 Los lavabos "vintage" están hechos con elementos de distintas épocas y estilos lo que, en mi opinión, le concede un carácter único y muy bonito.
🌳El exterior es precioso, con mucho encanto. La naturaleza virgen crece a sus anchas. Y esto no es una licencia literaria: literalmente te encuentras en medio de un monte con mucha maleza a la que, a su vez, no venía mal recortar un poco. Entre tanta vegetación, hay unas hamacas, mesitas de piedra, bancos de madera... en donde puedes jugar a las cartas, Monopoly, Scrabble...
🍽️ En cuanto al tema de la cena, tengo una sensación un poco agridulce: ¿Por qué? Como vegetariana te esperas que la cena de 12€ sea algo más elaborado que un puré de calabaza con semillas, arroz, verduras poco pasadas y unas salsas (hummus y queso vegano) que se pueden pedir en cualquier sitio... El pastel de zanahoria que había de postre estaba delicioso, probablemente el mejor que he comido nunca. Pero, sinceramente, salí un poco decepcionada... Igual tenía muchas expectativas, ya que pensaba que mi familia no vegana -y yo misma- nos sorprenderíamos con platos distintos y ricos que no hubiésemos probado nunca... No fue el caso. No me mal interpretéis, la comida me gustó, pero hay opciones mejores en Trianacastela (desde supermercados, hasta restaurantes o bares). Otro detalle, curioso al menos, es que teníamos que levantarnos nosotros a coger el agua, ayudar a poner la mesa... lo que te ayuda a crear un vínculo entre caminantes. También ofrecen desayunos (4€), bastante pobres (muesli o tostada con margarina + fruta) y cafés, pero nosotros no los probamos.
Por último, por la mañana temprano, sellamos nuestra credencial que, como no podía ser de otra manera, es un "Beso". 💋
En conclusión, si que recomendaría este alojamiento, pero solo si quieres probar nuevas experiencias y te adaptas a los acontecimientos.
Habría sido un detalle de parte de los propietarios, dado que la culpa por ausencia de información relevante a una persona en tránsito fue de ellos, el no haberse puesto bordes cuando anulé la reserva, y haberse al menos ofrecido a bajarrme la maleta para no añadir más trastorno a la desagradable situación. Supongo que el aislamiento no les deja ver que el 98% de los peregrinos comemos de todo y a lo mejor no nos apetece que nos obliguen a comer, por 12 €, las alcachofas que estos señores cultivan.