Pensión Albergue Los Caminantes Ribadiso

Un albergue muy bonito en un lugar increíble. Las zonas comunes tienen mucho encanto de casa rural. El jardín con mesas varias y la zona de colada con vistas increíbles a un prado donde se te pasa la tarde sentado al solecito si tienes suerte como yo que hiciera buen tiempo. La zona grande de literas estaba cuidada y había suficiente espacio. Dos baños a cada lado. Mención especial a la mujer que nos atendió que fue súper amable y atenta con todo el mundo.

Albergue rural encantador. Es sencillo, sin lujos pero tiene lo que puedas necesitar como peregrino. La persona que nos atendió fue TAN amable con nosotros!! Y vimos que ayudaba a todo el mundo, un encanto. Hay lavadero, lavadoras u secadoras. Ribadiso además es muy bonito y tiene un Meson donde comer, cenar o desayunar.

El sitio es precioso, una pequeña aldea muy calmada con un paisaje increíble, el albergue tiene habitaciones para grupos de 8/10 y habitaciones separadas cada una con su propio baño y puerta trasera a una terraza gigante que da a todo el paisaje, tiene una sala de estar, cocina, lavadoras y todo lo necesario para hacer una parada. Además de todo esto, muy higiénico y supereconómico, lo mejor de todo sin duda los dueños del albergue que son un amor de personas desde que llegas hasta que te vas, sin duda la mejor parada que hice durante el camino de Santiago

Porque dos personas nos despertamos allí con picadas de chiches, BEDBUGS. Llamamos al albergue para avisar de que esto sucedía y no se responsabilizaron ante ello, ni tan siquiera una disculpa, sino que dijeron que esto lo traemos los peregrinos. En 2 meses de camino no tuvimos picadas en ningún momento.. así que
fue alli. Por esa falta de responsabilidad, no repetiría. Por lo demás el albergue está bien

Mi albergue favorito de todo mi camino
de santiago. El caserón restaurado espectacular, el jardín trasero para relajarte una pasada, había sillas de playa, mesas, lavadero junto a 1 horreo antiguo, juegos de mesa, máquinas con refrescos y chocolates, lavadora que te llegaba para 2 cargas diferentes por 4 euros, Ana muy agradable. Y lo mejor la belleza del lugar donde se ubicaba, un oasis de paz en mitad del camino, un caserío con mucho encanto, con río para refrescarse y 2 mesones preciosos para comer. Lo único malo: hacinamiento excesivo de camas en una misma habitación, y mucho calor en ella.

3 estrellas por las increíbles vistas y su ubicación perfecta. Pero necesita más limpieza, arreglar toldos, sombrillas, cocina, etc. Este albergue podría ser mucho más. Animo!!!

Sin lujos pero limpio y en un enclave maravilloso. La chica de la recepción nos atendió maravillosamente y la relación calidad / precio excepcional. Para repetir.

He tenido la mala suerte de caer en la habitación de 30 personas en una cama con chinches que corrían por ella. Al menos a otro compañero, le ha pasado igual. Al no poder dormir ahí, me salí al sofá de la zona común donde también habían. Así que, elegí una silla.