Albergue Santiago Apóstol

El hostal es grande, la sala de estar y la cocina bien equipadas. En la litera que me asignaron no había enchufe por ningún lado, otra cosa que no me gusto mucho es que los baños y las duchas estaban dentro de la misma habitación que las literas. Habían de hombre y mujer pero cada uno tenía solo dos duchas para una habitación de casi 24 personas. La funda de cama y almohada estaban dentro de una bolsa. Falto explicación de donde estaban las cosas.

Experiencia malísima, el peor albergue en el que nos hemos alojado en el camino. En una habitación de 24 personas eramos 30, habían literas donde no debían (una tapando la boca de incendios y otra pegada a la puerta), sin gel de manos en los baños, las duchas se encharcaban y las taquillas estaban sin llave y cerradas, por no hablar del mal olor que salía de los muebles de la cocina en los que están los utensilios.

Estuvimos hace un par de semanas, y a pesar de que la ubicación no está mal, no comprendo que sólo haya un servicio para hombres y otro para mujeres, con sólo un lavabo y dos duchas y wc para más de 30 personas. Y se agradecería que las sábanas fueran de tela, porque las que daban de papel se partían sólo con ponerlas.
De los albergues en los que he estado, es de los menos recomendables.

El albergue en general está bien. Tiene un buen bar en la planta baja. Las habitaciones están bastante bien. Tienen una sala de estar en el primer piso y zona para lavar la ropa.

Lo cierto es que era todo bastante penoso, la comida malísima (se le pasaron los macarrones) a parte de la cocina más sucia imposible, las habitaciones con cucarachas, una de las duchas rota, un baño reventado. Y pusimos secadoras varias personas y la secadora lo dejó tal y como estaba, su excusa es que teníamos que poner el centrifugado de la lavadora, que ya serían en si 8€ algo excesivo para un albergue (privado), total no nos devolvió nada, y ya si no pides sábanas atento a sentir los dolorosos muelles del colchón (limpio).
Antes de venir aquí por favor mirad las valoraciones, os puede salvar de estas situaciones.

Las habitaciones compartidas son enormes. Los baños dentro de la habitación son un punto a favor. La lavadora y la secadora cuestan 4€ cada una (me parece excesivo pagar 8€ por lavar tu ropa en un albergue privado).

En nuestra primera experiencia haciendo el camino de santiago, sin duda, el mejor. Buena ubicación, distribuido en plantas, no escatiman en espacio para los usuarios. Este último es un gran punto a favor. Además la cocina muy bien equipada, con terraza y zonas comunes confortables. Repetiría sin dudarlo.

Descontrol en recepción, sucio, antiguo, los baños en mal estado, una ventana no cerraba bien. La verdad que el peor albergue en el que estado, los públicos por 8€ en los que he estado les dan mil vueltas. La verdad es que da bastante asco. Enchufes inexistentes.