ALBERGUE SANSOL

Mi mejor experiencia de alojamiento para peregrinos freestyle del Camino. Es un lugar tranquilo precioso y se come bien, su piscina de agua fría para los pies es el mejor recibimiento que se pueda esperar, ellos son súper amables y dan ganas de quedarse allí más días. Tengo un recuerdo precioso de cuando llegué allí a través de campos de trigo y me encontré con este albergue que previamente había mirado online, superó mis espectativas que ya eran buenas por las referencias.

El menú de peregrinos estaba muy bueno, muy picante pero muy bueno!!

El trato fue muy agradable y el menú constaba de sopas de ajo, codillo y 2 piezas de fruta. Por 12€

La decoración del albergue muy bonita

El señor que nos atendió muy amable y majo. Tiene una piscinita para los pies y las comidas ricas, menú peregrinos 12€. Lo único es que el agua no salía caliente pero eso pasa siempre cuando se llega tarde.

Todo MUY sucio, pero vamos, el cuarto de baño y las duchas - verguenza. Menu peregrino - congelado todo, bueno, es lo que hay pero por 12 euros en otros sitios se come mejor. Y el hombre raro que pone cerveza, cocina y duerme con los peregrinos no da mucha confianza. Lo siento, un lugar tiene potencial de 10, pero todo descuidado.

No cumple las medidas covid, fui con el DNI y ni se molestó, me dijo que le diera 10€ y ya. Para comer nos dijo que había menú pero a partir de las tres que estaba liado y tenía que fregar vajilla de ayer (esto fue el 12 de agosto) a las cuatro dice que ahora no cocinaba, que si queremos croquetas congeladas o rabas congeladas bien y si no nada. Como puedes pasar con seis croquetas como perdigones despues despues de 28 km a 35 grados los últimos 9, se niega ha hacer bocadillos, bueno solo busca los 10 euros de dormir y la ganancia del bar Lamentable, baños muy suciossucios. No recomendable, pésimo.

Albergue con mucho encanto y con un hospedero (Asier) muy amable. Tiene un lugar para descansar los pies, como una piscina pero con tres dedos de agua fría, que hace que los pies descansen y se descarguen. La comida que dan en el albergue es casera y está muy buena. Menú de 10€.

Lo bueno:
El sitio es fantástico
El propietario es muy educado y hospitalario
Tiene un patio preciso y acogedor
Las camas están limpias
Los bańos están limpios

Lo que necesita mejorar:
El menú es muy flojo, mucha mejora aquí.
No hay desayuno

Un albergue muy bonito con terraza tipo chill out, confortable salón interior. Muy buenas duchas. Hay menú para el peregrino y está muy bién. Fantástica la piscina de pies, mientras tomas un tinto de verano te quita 20 km de encima :)