El Añadio

Sitio muy recomendable.
Hemos pasado el fin de semana y todo genial: habitaciones, desayuno-comida-cena, entorno y paisaje.
Hicimos un paseo a caballo: ESPECTACULAR....gracias, Rosa.
Para descansar, desconectar del trabajo y pasar unos días de descanso en plena naturaleza, con todas las comodidades.
La comida muy buena: gracias, Ramona.
Todo el personal muy atento y amable.

Para mi marido y para mi a sido como estar en nuestra casa. Desde el minuto 1 Rosa Casado nos a tratado a base de bien. Todos los empleados, muy agradables y siempre pendientes en todo momento del mas mínimo detalle. Doña Maria Jesús, una excelente persona y auténtica ganadera. En cuanto a las actividades, recomiendo al 100% el paseo a caballo, disfrutas al máximo de la finca y sus espectaculares vistas. El ganado está muy bien cuidado, el cortijo es una maravilla y su rústica decoración, ordenada y todo muy limpio. Para quien le guste el campo, 100% recomendable. Muchas gracias!!, volveremos.

Sitio en un lugar mágico, perfecto para desconectar. Trato en general fantástico, en especial el de Santiago, muy cercano y atento.
Como pega recalcaría el tamaño de las raciones que son bastante escasas, no hay tv en las habitaciones y la poca atención a las mascotas, que no pueden venir a las excursiones ni hay zona para soltarlas ni se les ofrecen comederos a no ser que los pidas, se pasan al final el día atados o encerrados en la habitación. Hay diferencia entre que se permitan mascotas a que éstas sean bienvenidas.

Ver a los toros en su espacio natural es mil veces mejor que verlos en los ruedos, y más si lo haces paseando a caballo. Este lugar tiene encanto, es acogedor, el restaurante es bueno y dan buen servicio. La única pega es el camino para llegar desde que abandonas la carretera hasta la finca que se hace largo, en mi caso pinché una rueda del coche por el estado del firme. Por lo demás excelente.

Fuimos porque nos tocó en un sorteo de una noche en la finca y nos encantó. Lo único regular es el camino de acceso, que se te olvida en cuanto llegas allí. El trato es personalizado y cercano, grandes profesionales, el entorno es clave ya que estás rodeado de naturaleza y proporciona una tranquilidad y una paz... Es ideal para desconectar de la rutina. Nos ha encantado!

Un lugar único donde nos han echo sentir como en casa.Un personal profesional y encantador cada uno de ellos.Sin duda volveremos.

Muy recomendable. Sitio perfecto que aúna, por un lado, la tranquilidad y el recogimiento de encontrarse en medio y en lo alto de una dehesa y de los animales salvajes que viven en ella y por otro lado, el poder disfrutar de todas las comodidades y lujos de un gran hotel. Si se decide realizar alguna de sus actividades en la naturaleza, sin duda, estas quedarán en la memoria del viajero, ya que un sitio como este no pasa desapercibido ni se olvida fácilmente. Los trabajadores son todos muy amables. y profesionales Mención especial merecen sus dos cocineros, tanto Ramona como Santiago, que hacen que los desayunos, las comidas y las cenas sean espectaculares, ya que al buen hacer de estos dos profesionales, le añaden un cariño y una dedicación que hacen que la comida del lugar adquiera dicho calificativo. Por último, para acceder al lugar, aunque puede hacerse en un vehículo normal, (con mucho cuidado, tranquilidad y paciencia) recomendaría llevar modelos altos o incluso, un todo terreno si se quiere disfrutar del encanto de los 7 km que comunican la A-301 con la finca y su hotel.

Un gran sitio de desconexión para taurinos.
Gran trato de todos los trabajadores Ramona y María con sus comidas y desayunos, Santi con sus cenas, el mayoral contando todos los detalles de la finca y Rosa con todos los detalles.
Se puede subir con turismo, pero es aconsejable todoterreno, algunas parte de los 7 km están complicadas.
Gracias por hacer nuestra estancia maravillosa