Hotel Monumento Almenara De Copau

Pequeño hotel con encanto en edificio modernista de principios de siglo XX. Las habitaciones están decoradas con muy buen gusto y todo el edificio te transporta a esa época. Tiene un enorme jardín para eventos con coches de época y otras curiosidades. Personal encantador. Ofrece desayuno y cena para los huéspedes.

¡Una auténtica maravilla! Acabamos de alojarnos en este rincón espectacular y mágico de Zaragoza y seguro que volveremos. La casa es realmente bonita, está decorada con un gusto exquisito, al igual que los jardines. La comida muy rica y con variedad de platos para elegir. Aunque, lo mejor de todo, sin duda, es la amabilidad y cercanía del trato de los dueños y el personal del hotel, creando un ambiente más acogedor y familiar aún si cabe. Muchas gracias por hacer que nuestra estancia haya sido perfecta.

Excelente hotel con encanto!!
La casa en si es una maravilla,decorada con mucho gusto y rodeada de árboles y jardines dnde se restipa paz y tranquilidad sobre todo a la noche.Habitaciones espaciosas con muchísimos detalles como hervidor,cafetera,productos de aseo..etc.
Merece mucho la pena el desayuno,aunque no está incluido,es casi una comida ya te te sacan todo lo q te apetezca y te lo cocinan al momento (como revuelto de huevos caseros con jamón y queso).
Es un hotel q sorprende..Ya hemos reservado para parar otra noche a la vuelta del próximo viaje.Gracias a Berta,a su marido y a todo el personal.
Un placer

Es un sitio especial. En mitad del campo, se respira tranquilidad, la comida muy bien y Berta encantadora. El trato magnífico.

Sitio muy bonito, trato muy amable.
Antes de llegar ya contactaron conmigo para que pudiera llegar sin problemas a la ubicación.
Nos dejaron aparcar en la misma puerta.
La calefacción con suelo radiante y agua caliente perfectas.
Decorado con muy buen gusto.
Muchos detalles que te hacen sentir a gusto.
Aunque no habíamos contratado el desayuno teníamos en la habitación una cafetera y al salir también nos ofrecieron café y agua.
Detrás del edificio hay un jardín donde puedes hacerte fotos con coches clásicos y algunos sitios con encanto.
Creo que repetiremos

Un lugar con mucho encanto, ideal para eventos, y sobre todo tranquilo y acogedor.

La paella estuvo espectacular, como pocas que he comido. La gente es encantadora y el lugar con preciosos rincones para realizar fotos.

Sin embargo el precio me parece algo elevado y las instalaciones, aunque curiosas, están algo abandonadas en muchas zonas.

Es un sitio precioso, lleno de rincones con mucho encanto. Un entorno ideal, con jardines para disfrutar de momentos inolvidables y una casa de época muy cuidada. Celebramos aquí la comunión de nuestro hijo y salió todo a la perfección. Berta, Álvaro y el resto del personal nos ayudaron con todos los detalles y estuvieron muy atentos con todos los invitados en todo momento. Muchas gracias por haber conseguido que la celebración que deseábamos para nuestro hijo se hiciera realidad y Miguel se quedara con el mejor de los recuerdos.
Totalmente recomendable para todo tipo de celebraciones; sin duda repetiremos.