Casa Rural La Enhorcadora

El alojamiento es una casa rural muy bonita y tranquila en el centro del pueblo. Todo muy limpio y cuidado al detalle. Ideal para desconectar. La recepción se hace en una antigua iglesia reconvertida a restaurante. Gracias

Muy limpio, económico y los dueños muy amables. Dejan que se queden animalitos bien portados

Nos hemos alojado en el hotel este puente y nos ha encantado, pequeñito, acogedor y decorado con mimo, cama muy cómoda y habitación grande, la calefacción por suelo radiante funciona fenomenal. José Luis ha sido muy amable, volveremos sin duda con más familia. El pueblo tiene su encanto, con el Castillo, sus miradores, genial para desconectar unos días y escapar de la rutina y el ruido de la ciudad. Por cierto, recomiendo el restaurante que hay enfrente, del mismo dueño, curioso ya que está dentro de una antigua iglesia y se come de lujo.

Hemos estado 6 personas esta Semana Santa. La casa es muy acogedora, en una ubicación muy tranquila y agradable. Mención especial al restaurante que hay enfrente y que pertenece al mismo dueño, José Luis. Excelente cocinero y mejor persona, y rodeado de gente muy amable, simpática y profesional, que nos ha tratado estupendamente en todo momento.

Es un sitio con mucho encanto el entorno con el fabuloso castillo el cual recomiendo visitar por un euro más no sé puede pedir.las habitaciones están cuidadas al detalle rústicas pero con todas las comodidades y los dueños tienen un trato maravillosos con sus huéspedes a demás recomiendo comer en su restaurante

Fin de semana inolvidable. El dueño José Luis nos ha tratado de lujo. Cenamos allí en su restaurante. Una antigua capilla transformada a capricho. La comida de máxima calidad, el vino increíble. El pulpo hecho a baja temperatura se deshacía en la boca; cuidado hasta el más mínimo detalle.

Casa Rural pequeña, con solo cuatro habitaciones. Decorada con gusto, cariño y a todo detalle. Tiene minibar en la habitacion. Un salon común con chimenea y televisión . En frente tiene un restaurante del mismo dueño. Personal amable.
El pueblo es precioso con un castillo de ensueño.

Atención perfecta y mucho mimo y cuidado en cada detalle. La cama muy cómoda, la habitación amplia y bonita.
La relación calidad-precio supera con creces la calidad recibida. Un lugar al que regresar sin lugar a dudas.
Otra cosa que valoro mucho es que admiten animales. Demasiados establecimientos no son conscientes que las personas que viajamos con nuestras mascotas somos especialmente cuidadosas con su educación. En este lugar los han acogido con la sensibilidad que se merecen.