Tras esperar más de media hora para recibir el primer plato. Nos sirvieron una croquetas de jamón (congeladas 😆) que contenían una unidad que era de carabineros. Perfecto si eres alérgico al marisco 🦐🤒. Tras el pésimo servicio recibido exigimos que el propietario nos proporcionara una hoja de reclamaciones que se nos fue entregada no sin antes recibir críticas por parte del propietario en el interior del local🤬. Todo ello mientras mi pareja y yo esperábamos incrédulos en el terraza cenando. No volveré nunca !!! 😓 Posdata: El pueblo es precioso pero os recomiendo ir a comer a cualquier pueblo de los alrededores.
Jon De Arabia2 años atrás
Estuvimos a visitar este maravilloso pueblo burgalés. Y decidimos parar a tomar algo en la plaza mayor, una situación inmejorable. El trato desde el primer momento pésimo por parte de los empleados. Pero lo peor el propietario una persona desagradable, poco profesional y antipática, me recordó al Señor Cangrejo del Crustáceo Crujiente, usurero y explotador. Precios desorbitados, y producto de mala calidad. No volveré y no lo recomiendo.
Carlos Rivera2 años atrás
El trato del dueño a su personal de servicio es inaceptable. El precio muy caro en relación a la calidad que ofrece. Y por último es increíble que no se pueda pagar con tarjeta. No lo avisa y te llevas una sorpresa desagradable. En definitiva no volveremos jamás. Personas así desmerecen la hostelería
Javier Vadillo V.2 años atrás
Desde afuera no se sabe que hay un restaurante, ningún cartel que lo indique ni se ve nada por las ventanas ni la puerta Entramos a preguntar si daban comidas y la chica de recepción nos dijo que sí, que era a la carta. Nos lleva hasta el salón que se encuentra en la primera planta por una escalera casi a oscuras que apenas se ven los peldaños Un salón grande y vacío, solamente una mesa, algo muy raro para ser domingo a la hora de comer en un pueblo donde no hay muchos sitios para comer Una vez sentados nos toman nota de las bebidas y al rato el dueño (supongo) nos canta la carta.......como si se tratara de un menú del día pero sin serlo y todo esto sin saber los precios Me parece INACEPTABLE (y creo que ilegal) que no te traigan una carta para ver los platos y ver los precios (ni siquiera un QR) como hacen en TODOS los restaurantes Se tienen que ver los precios para que cada persona pida lo que se adapte a su economía y no llevarse sorpresas (que te la llevarás) al pedir la cuenta No voy a comentar nada de la comida porque no me parece relevante en este caso
Arantza Unamunzaga2 años atrás
Nuestra intención era beber algo tranquilamente y el local está justo en la plaza con unas bonitas vistas del castillo. Pero cometimos un gran error ya que el personaje que nos atendió (parecia el dueño) resultó ser un prepotente y la persona más desagradable que te puedes encontrar detrás de una barra.
A pesar de tener mucha sed me marché de allí sin tomar nada.
Y después de leer las reseñas que tiene veo que no soy la unica persona a la que ha tratado de muy malas maneras.
Estoy segura de que no volveré.
Eva Vallejo2 años atrás
Son muchísimos los motivos por los que jamás volvería a este establecimiento a comer.
1. Nos sentaron en la calle, con el frío que hacía, y nos mandaron ponernos en la esquina donde más pegaba el viento y alejada de la puerta porque íbamos con un perro.
2. De los platos que tenían en la carta no pudimos casi ni escoger porque no tenían ni un triste tomate. Todo tuvo que ser fritanga.
3. De la comida… mejor casi ni hablar. Ponía croquetas caseras y no lo son. Las gambas eran también congeladas y finalmente pedimos unas chuletillas a la brasa, como bien ponía, y nos las trajeron a la plancha.
De hecho, nos discutió que en esa zona no se hacen chuletillas a la brasa… pero lo pone en la carta y lo cobra a precio de brasa cuando son a la plancha.
El trato fue un poco desagradable por parte del dueño, pero la camarera fue muy amable siempre.
No lo recomiendo a nadie, seguro que hay mil sitio mejores por la zona, y que sepan poner una chuletillas a la brasa en condiciones.
Jocantaro San2 años atrás
Éramos un grupo de cuatro familias y hemos terminado decidiendo no comer en este establecimiento debido a la inflexibilidad del gerente ya que nos imponía un menú de casi 50 euros para los adultos y de 20 para los niños. No nos ha dado otra opción, tratandonos incluso con cierto desdén. Se pueden comparar los precios actuales con los de la página web y han subido un 20%, cuando la inflación, en todo caso, ha subido un 10%....se ha pasado de frenada en todos los sentidos.
Jaime Olmos2 años atrás
Hola Óscar. La verdad es que nos atendiste de forma muy amable, pero te voy a decir dos cosas:
La primera, sobre la comida. Las croquetas, que nos dijiste que eran caseras, eran congeladas. Pero todo lo demás que pedimos estaba rico. Así que en ese sentido razonablemente satisfechos.
Sobre el servicio. Como he dicho, nos atendisteis muy bien tú y la camarera, pero pedimos una ración de calamares y nos trajiste dos (sin avisar). Y nos cobraste dos, claro. Yo creo que estás jugadas más propias del Lazarillo de Tormes (ya que estamos en Castilla, me tomo la licencia de hacer el chascarrillo), no son necesarias. Con que nos hubieras convencido de que en lugar de una ración de calamares tomáramos dos, era suficiente.
En fin, que la reseña tiene dos estrellas por tu picaresca.
Perfecto si eres alérgico al marisco 🦐🤒.
Tras el pésimo servicio recibido exigimos que el propietario nos proporcionara una hoja de reclamaciones que se nos fue entregada no sin antes recibir críticas por parte del propietario en el interior del local🤬. Todo ello mientras mi pareja y yo esperábamos incrédulos en el terraza cenando.
No volveré nunca !!! 😓
Posdata: El pueblo es precioso pero os recomiendo ir a comer a cualquier pueblo de los alrededores.
Y decidimos parar a tomar algo en la plaza mayor, una situación inmejorable.
El trato desde el primer momento pésimo por parte de los empleados.
Pero lo peor el propietario una persona desagradable, poco profesional y antipática, me recordó al Señor Cangrejo del Crustáceo Crujiente, usurero y explotador.
Precios desorbitados, y producto de mala calidad.
No volveré y no lo recomiendo.
Entramos a preguntar si daban comidas y la chica de recepción nos dijo que sí, que era a la carta.
Nos lleva hasta el salón que se encuentra en la primera planta por una escalera casi a oscuras que apenas se ven los peldaños
Un salón grande y vacío, solamente una mesa, algo muy raro para ser domingo a la hora de comer en un pueblo donde no hay muchos sitios para comer
Una vez sentados nos toman nota de las bebidas y al rato el dueño (supongo) nos canta la carta.......como si se tratara de un menú del día pero sin serlo y todo esto sin saber los precios
Me parece INACEPTABLE (y creo que ilegal) que no te traigan una carta para ver los platos y ver los precios (ni siquiera un QR) como hacen en TODOS los restaurantes
Se tienen que ver los precios para que cada persona pida lo que se adapte a su economía y no llevarse sorpresas (que te la llevarás) al pedir la cuenta
No voy a comentar nada de la comida porque no me parece relevante en este caso
Pero cometimos un gran error ya que el personaje que nos atendió (parecia el dueño) resultó ser un prepotente y la persona más desagradable que te puedes encontrar detrás de una barra.
A pesar de tener mucha sed me marché de allí sin tomar nada.
Y después de leer las reseñas que tiene veo que no soy la unica persona a la que ha tratado de muy malas maneras.
Estoy segura de que no volveré.
1. Nos sentaron en la calle, con el frío que hacía, y nos mandaron ponernos en la esquina donde más pegaba el viento y alejada de la puerta porque íbamos con un perro.
2. De los platos que tenían en la carta no pudimos casi ni escoger porque no tenían ni un triste tomate. Todo tuvo que ser fritanga.
3. De la comida… mejor casi ni hablar. Ponía croquetas caseras y no lo son. Las gambas eran también congeladas y finalmente pedimos unas chuletillas a la brasa, como bien ponía, y nos las trajeron a la plancha.
De hecho, nos discutió que en esa zona no se hacen chuletillas a la brasa… pero lo pone en la carta y lo cobra a precio de brasa cuando son a la plancha.
El trato fue un poco desagradable por parte del dueño, pero la camarera fue muy amable siempre.
No lo recomiendo a nadie, seguro que hay mil sitio mejores por la zona, y que sepan poner una chuletillas a la brasa en condiciones.
La primera, sobre la comida. Las croquetas, que nos dijiste que eran caseras, eran congeladas. Pero todo lo demás que pedimos estaba rico. Así que en ese sentido razonablemente satisfechos.
Sobre el servicio. Como he dicho, nos atendisteis muy bien tú y la camarera, pero pedimos una ración de calamares y nos trajiste dos (sin avisar). Y nos cobraste dos, claro. Yo creo que estás jugadas más propias del Lazarillo de Tormes (ya que estamos en Castilla, me tomo la licencia de hacer el chascarrillo), no son necesarias. Con que nos hubieras convencido de que en lugar de una ración de calamares tomáramos dos, era suficiente.
En fin, que la reseña tiene dos estrellas por tu picaresca.