El Espigón

Es un restaurante al que todavía sigo buscándole alguna pega. Calidad espectacular en la comida, una gran rapidez en la atención, los camareros increíbles y la comida… QUE GRAN CHAPÓ para la comida. El tomate aliñado riquísimo, el atún de categoría, la Jibia, el calamar… Es recomendable pedirlo todo. Una gran experiencia para disfrutar del pescado en compañía o en solitario.

Impresionante chiringuito para comer pescado. No encontrarás otro sitio mejor para comer pescado en Garrucha, una pasada. Hemos ido no sé las veces y siempre, SIEMPRE, el pescado está igual de bueno e igual de bien cocinado. UNA PASADA. La atención del personal es inmejorable, si vas y crees que no te han tratado bien, el problema eres TÚ. Visita obligada si vas a Garrucha, no lo dudes.

La comida espectacular, sobre todo el bonito. Pedimos: ensalda de tomate, bonito y calamar, a compartir entre 5. Luego cada uno se pidió un postre. Como "pero" comentar que el camarero que nos tocó debía tener un día muy malo porque fue bastante borde, nos metía cortes sin venir a cuento y parecía que atendernos era un suplicio. Eramos un grupo de amigos y nos lo acabamos tomando a risas, pero la verdad, pensándolo fríamente, gracia ninguna. Por lo demás, sitio muy recomendado. La cuenta nos salió a 19.50€/ persona.

Me encanta!
Todos los veranos vamos a comer al Espigon. Se nota que trabajan con producto de calidad y proximidad, tienen una pizarra donde tienen anotados todos los platos y sus respectivos precios, cuando se les termina uno de estos lo tachan. La carta no es muy extensa pero suficiente si trabajas con producto bueno como es el caso. Solo abren en verano, y no se pueden hacer reservas.

La verdad que es un sitio muy bueno y se come muy bien, no le pongo las 5 estrellas solo porque la carta es reducida y todo el pescado lo hacen a la plancha no tienen nada frito. Los camareros son súper amables, el servicio es rápido, la comida está muy rica, y tiene unas vistas muy bonitas.

Sitio especializado sólo en pescado fresco y de temporada y los precios actualizados al día, dependiendo de las capturas. No todos los días hay de todo. No pidas otra ensalada que no sea la de tomate, no hay y está aliñado con una salsa de aceite, ajo y perejil, la misma con la que aliñan todos los pescados, a no ser que les pidas que no le echen nada. El servicio es súper rápido, has terminado con la ensalada y ya tienes el primer plato. Las raciones son muy abundantes. No busques postres porque sólo sirven helados, tipo Magnum o cornetes. Tampoco sirven café y esto es porque no hacen reservas y así pueden dar de comer a más gente, nosotros en hora y media estábamos fuera.
El local está situado en una zona inmejorable porque como bien lo indica su nombre, está en el espigón y las vistas son increíbles. No pasamos nada de calor porque disfrutamos de la brisa del mar. Muy recomendable aunque no es barato, ya se sabe, la calidad se paga.

Si quieres probar el mejor pescado de calidad, fresco, económico y con el mejor trato; no dejes de probar todo lo que ofrece este chiringuito!
Increíble!

Segunda vez que fuimos y toda la cena bien. Esta vez poco género (la carta es en función del pescado que tengan del día): tomate aliñado bueno, calamar a la plancha y ración muy generosa de sardinas. Gambas de garrucha no pedimos por estar abusivas (40€ por 8 gambas)
La camarera nos atendió rápido aunque no desprendía simpatía. Bien sin más.
Sitio agradable y fácil parking y acceso.
Repetiremos, pero antes miraremos la carta.